La Policía Nacional de Gijón ha detenido a un hombre que utilizó más de 1.200 recetas falsificadas para obtener medicamentos. Al hombre le fueron intervenidos numerosos medicamentos, recetas falsificadas y otros documentos. La cuantía defraudada ascendió a 45.800 euros.
El hombre, vecino del barrio de Pumarín y de 69 años, adquiría medicamentos en varias farmacias de Gijón valiéndose de recetas falsificadas.
A mediados del pasado mes de abril, un responsable jurídico del SESPA presentó denuncia en la Comisaría de Gijón en la que alertaba de la obtención reiterada de un medicamento, potente opiáceo sintético, mediante recetas que habían sido falsificadas.
A partir de ese momento, los investigadores pudieron determinar que en las recetas se había estampado un sello médico que había sido sustraído en un centro de Salud de Gijón.
En total en los últimos años se había utilizado este sello robado de forma masiva en 1.263 recetas, empleando además múltiples identidades para conseguir las medicinas.
El hombre resultó ser un ex empleado del centro de salud en el que había trabajado hasta el año 2010. El libre acceso del autor por los despachos médicos le permitió acceder al material de la clínica, apoderarse del sello médico y obtener datos confidenciales de los pacientes que, a la postre, le habían servido para cumplimentar las recetas falsas.