Agentes de la Policía Nacional han detenido a un vecino de Gijón acusado de realizar tocamientos a la empleada de una frutería mientras le estaba atendiendo.
Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, la investigación se inició este pasado jueves, con la denuncia de la víctima, de 27 años, que daba cuenta que uno de los clientes de la frutería en la que trabajaba, de 71 años, le había realizado tocamientos sin su consentimiento.
El hombre había solicitado diferentes productos y cuando ella los iba a pesar, al pasar a su lado con las bolsas, este aprovechó la ocasión para tocarla y apretar una de sus nalgas con fuerza. La joven empleada le hizo saber que no le permitía ese tipo de comportamientos, pero él quiso justificarse diciendo que lo hacía «con confianza», por ser un cliente habitual del comercio.
Los agentes visionaron las cámaras de grabación del establecimiento e identificaron al denunciado, un vecino de Gijón que fue detenido este pasado viernes como supuesto autor de un delito de abuso sexual.
El arrestado se mostró confundido y no entendía que sus actos podrían ser delictivos. Tenía antecedentes policiales por malos tratos en el ámbito familiar.
Desde la Policía Nacional se ha recordado que cualquier acción que implique un contacto corporal aunque sea mínimo en la que concurra el propósito de obtener una satisfacción sexual por exigua que sea, a costa de otra persona que no ha dado su consentimiento, supone un ataque a la libertad sexual de la persona que lo padece y como tal, constituye el delito de abuso sexual.