Accedía a las viviendas aprovechando la confianza de sus víctimas
La Guardia Civil ha informado este lunes de la detención, el pasado 20 de marzo, de un vecino de Grado acusado de robar joyas de forma continuada en varias viviendas de Grado a las que accedía aprovechando la confianza de sus víctimas, para quienes realizaba trabajos en casa. La detención se produjo en el marco de la operación ‘Ornamentum’ tras la entrada y registro en su domicilio, autorizada por el titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Grado. En el desarrollo del registro fueron intervenidas numerosas joyas y piezas de bisutería de alta calidad, así como 11.000 euros procedentes de uno de los hechos investigados, que se encontraban en el interior de una caja de caudales cerrada con llave.
Los hechos que dieron lugar a esta investigación fueron denunciados a mediados del mes de febrero, cuando una vecina de la localidad de Grado puso en conocimiento de la Guardia Civil la sustracción de varias joyas familiares y 90.000 euros en metálico que se encontraba en el interior de su domicilio, pudiendo haber ocurrido estos hechos durante el mes de noviembre de 2022. Entonces se comprobó que tanto la cerradura de la vivienda como de la caja de caudales no estaban forzadas y por tanto era probable que se hubieran utilizado las llaves originales. La investigación se centró en una persona que, sin ser miembro de la familia, tenía en su poder un juego de llaves porque durante años estuvo al cuidado de uno de los miembros de la familia.
Se analizaron sus cuentas bancarias y a pesar de no tener trabajo conocido, ayudas económicas u otras retribuciones, efectuaba ingresos elevados en efectivo llegando a los 25.000 euros. Asimismo tenía numerosos movimientos bancarios, en cuyos conceptos contaban expresiones como «collar» y «pendientes». Era notable igualmente la compraventa en plataformas de segunda mano, así como en alguna empresas dedicada a la compra-venta de joyas y relojería. Del análisis de las joyas recuperadas durante el registro, se ha podido identificar a otras dos víctimas de las cuales una no quiso formular denuncia ni identificar las joyas, prefiriendo darlas por perdidas. La otra víctima identificó varias alianzas, pendientes, colgantes y pulseras propiedad de sus padres.