El inmueble de la polémica es un piso situado en la calle Ramón y Cajal, en el que la víctima tenía arrendada una habitación; en poder de la presunta agresora, que negó los hechos, fueron hallados un cuchillo y un cúter

¿Qué pudo estar detrás de semejante conducta? ¿Un arranque de furia desmedida? ¿Un instante de locura? ¿La más pura desesperación ante la imposibilidad de resolver una situación por otro medios? En fin, será la Justicia la que lo diga, desde luego… Por ahora, lo único cierto es que, en la tarde del pasado viernes, cierta mujer, propietaria de una vivienda en la gijonesa calle Ramón y Cajal, era detenida por la Policía Nacional después de, presuntamente, haber amenazado a su inquilina con un cuchillo y un cúter. ¿La razón? Al parecer, que la víctima habría llevado años sin abonar las mensualidades.
Según ha podido averiguar este periódico, la supuesta agresora habitaba un cuarto en el inmueble propiedad de la ahora arrestada. Ambas habrían llegado al acuerdo de que la segunda, incapaz de pagar el alquiler, abandonaría la habitación, promesa que, sin embargo, no llegó a materializarse. Un primer enfrentamiento entre las dos mujeres, ocurrido el viernes, fue disuelto por los agentes, aunque poco después la víctima contactó de nuevo con el cuerpo nacional, afirmando que había sido amenazada con armas blancas. En el momento de la detención, en poder de la propietaria se encontraron, efectivamente, un cuchillo y un cúter. No obstante, la detenida, sobre la que pesa orden de alejamiento, ha negado los hechos en todo momento.