El sujeto, que acumula más de cuarenta detenciones por delitos similares, la última ocurrida en noviembre, llevaba consigo un gran cuchillo, una llave inglesa, un destornillador, una linterna y calcetines para usarlos como guantes
La presunción de inocencia es intocable. Cualquier persona que respete el orden legal vigente estará de acuerdo con ello. Sin embargo, ciertas situaciones, hechos y conductas hacen que, en ocasiones, señalar al presunto autor de un determinado delito sea más que sencillo. Y eso es lo que, el pasado 7 de diciembre, sucedió en el casco histórico de Avilés. Poco después de las ocho y media de la mañana de ese día la Policía Nacional detenía a un hombre bajo la acusación de haber perpetrado un robo con fuerza y otro con violencia, en dicha localidad, y encontraba en su poder, además del botín, diversos útiles para la consecución de los mismos. Nada extraño a la vista de que sobre el sujeto en cuestión pesan ya más de cuarenta detenciones por acciones similares; la última de ellas, fechada este mismo mes de noviembre.
Según fuentes del cuerpo policial, el operativo se inició después de que saltase la alarma por robo en un local de hostelería. A su llegada, los agentes pudieron comprobaron que tanto la puerta trasera como un ventanal del local habían sido forzados; tras una primera inspección, acompañados por el propietario del negocio, éste les indicó que echaba en falta el cajetín de la caja registradora, que tenía monedas, así como varias botellas de licores y un sobre con dinero. Al mismo tiempo, otra dotación que estaba patrullando las inmediaciones en busca de los responsables fue avisada por los viandantes de que habían visto huir en bicicleta a una persona que se había introducido en el soportal de un garaje próximo. Una vez localizado, los uniformados pudieron comprobar que, además de estar en posesión de varios de los efectos sustraídos, llevaba consigo un cuchillo de grandes dimensiones, una llave inglesa, un destornillador y una linterna, así como calcetines para su utilización como guantes, por lo que procedieron a su inmediata detención y traslado a la comisaria.