El suceso, ocurrido en el gimnasio del Centro Comercial ‘San Agustín’, se produjo cuando la víctima, dueña del espacio deportivo, estaba manipulando la máquina; fue preciso el despliegue de agentes de la Policía Local de Gijón para liberarlo

Aperitivos, chocolatinas, refrescos, bebidas energéticas… El catálogo de productos que, frecuentemente, pueden hallarse en las máquinas expendedoras podría hacer aguas en la boca del más pintado. Quién iba a decir que, por caprichos de la mecánica y de la mala suerte, uno de esos posibles ‘devoradores’ se acabaría convirtiendo en ‘devorado’… Eso fue lo que ocurrió ayer lunes en el Centro Comercial ‘San Agustín’ de Gijón. En las primeras horas de la tarde el propietario del gimnasio Altafit Gym, ubicado en los bajos de dicho espacio, veía su mano atrapada por la máquina, y sin posibilidades de liberación por sus propios medios. De hecho, fue precisa la intervención de la Policía Local de la ciudad para liberarle.
Según han confirmado fuentes municipales, el pintoresco suceso se produjo alrededor de las cuatro y media de la tarde. Por razones que no han trascendido, el hombre estaba manipulando la expendedora cuando, de súbito, se percató de que no podía extraer la extremidad. Cada vez más nerviosa, la víctima pidió ayuda y, mientras varios testigos se acercaban para tratar de ayudarle e insuflarle ánimos, otros alertaron a las autoridades. Poco después se personaba en el lugar un coche patrulla, al tiempo que se daba aviso al Cuerpo de Bomberos local. Afortunadamente, para cuando esos últimos llegaron, el ‘devorado’ ya había sido liberado por los agentes, y todos pudieron regresar a sus quehaceres… Con una curiosa anécdota que relatar.