Manuel Sánchez Dindurra decidió embarcarse en 1898 en la aventura de construir un teatro en Gijón. Y lo hizo en un tiempo récord, en tan solo 10 meses, para hacer coincidir su apertura con la inauguración de la Exposición Regional, que tendría lugar el verano de ese mismo año. El proyecto inicial albergaba ya un pequeño espacio para café y un restaurante, ambas zonas vinculadas a la actividad del coliseo.
Sin embargo, fue en 1901 cuando decidió encargar al mismo reputado arquitecto, Marín Magallón, la transformación de estas dependencias en un único local. Así es como nace, el 21 de junio de ese mismo año, el histórico Café Dindurra. «Su toque de distinción le hizo ser un reducto de tertulianos, ajedrecistas y diferentes personalidades ligadas al mundo de la cultura que convirtieron al Dindurra en el café de Gijón», detallan sus actuales responsables. 120 años de historia, que repasamos a continuación.
El Dindurra, un referente en la sociedad gijonesa
«La historia del Dindurra la han hecho y la hacen cada una de las personas que entran en el local», afirman desde el Grupo Gavia, actuales encargados del establecimiento. Y no les falta razón. A lo largo de la historia han pasado por el café destacados personajes como Arturo Fernández, Concha Velasco o incluso Federico García Lorca. Pero, siempre, los más importantes han sido los vecinos de Gijón. Ellos convirtieron el café en «testigo preferente de la historia de la ciudad, en un símbolo y en parte de la memoria colectiva de Gijón».
Y así fue desde 1901 hasta más de un siglo después. El 20 de noviembre de 2013 el Dindurra cierra sus puertas. Su clausura supuso la desaparición del último de los grandes cafés que florecieron en la ciudad a principios del siglo XX , el adiós a un centro de reunión, tertulia y vida social al estilo de las principales capitales europeas.
La nueva era del Café Dindurra
Las persianas no duraron demasiado tiempo echadas. El 10 de agosto del 2014 el Dindurra comenzaba una nueva época, y el Grupo Gavia se hacía cargo del local con la intención de mantener su actividad como negocio hostelero. Lo tenían claro: «Gijón no podía quedarse sin su emblemático espacio para la sociedad gijonesa».
Para la reapertura, los nuevos responsables reformaron el histórico café sin renunciar a su esencia. La remodelación se encargó al arquitecto Antonio Fernández Morán y al decorador Menéndez Hevia, que respetaron las señas de identidad del Dindurra, caracterizada por una vanguardista estética Art Decó, obra del afamado arquitecto Manuel del Busto en sus orígenes.
El futuro del Dindurra
«Tanto para el Dindurra como para el resto de locales hosteleros, la pandemia supone una época complicada en la que lo que prima es la seguridad de nuestros clientes y personal«, reconocen. El coronavirus no se lo está poniendo fácil, pero tienen un objetivo por el que seguir trabajando día a día: «seguir creando historias día a día».
Además, desde el Grupo Gavia quieren no quieren dejar de apostar por la cultura: «exponiendo fotos, obras de arte, acogiendo presentaciones literarias así como siendo el escenario de actuaciones musicales».
Todas las ciudades tienen un gran café, emblemático y noble por excelencia. Entre sus paredes, por lo general, nobles y distinguidas, se destila la más pura esencia de los vecinos de la ciudad, y entre sus mesas se esconden secretos, amores e infinidad de historias. En Gijón ese café es el Dindurra y «su esencia seguirá latiendo en todos los sentidos».