El 98% del accionariado del grupo asturiano secunda la asociación con ambas corporaciones mediante una ampliación de capital de 90 millones de euros
Ha nacido una nueva era para el grupo empresarial Duro Felguera. Tres años después de sumirse en el peor momento de su centenaria historia, en el que llegó a plantearse, incluso, su declaración en preconcurso de acreedores, el 98% de los accionistas del conglomerado energético asturiano aprobó esta mañana la inserción en su capital de las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil, por medio de una ampliación de capital conjunta de 90 millones de euros. Un movimiento de ficha histórico, acogido por el grueso de sus afines con alegría y orgullo, sí, pero también con un alivio palpable.
Con un más que suficiente cuórum del 32,6% de los accionistas presente en el recinto ferial Luis Adaro, escenario de la junta extraordinaria, el resultado no ha arrojado sorpresas en cuanto a la decisión, aunque sí de cara a la magnitud del apoyo. De hecho, una primera votación dio luz verde a un aumento de capital de más de 39,8 millones de euros, divididos en 52 millones de nuevas acciones, valoradas cada una en 0,76 euros. La cuantía restante hasta alcanzar los 90 millones se aprobó en la segunda votación, que pondrá en circulación otros 117,4 millones de acciones, de un valor similar al de las anteriores. Todo ello será adelantado por las compañías americanas, en concepto de préstamo.
Semejantes cifras suponen que, en la práctica, el tándem mexicano podría llegar a ser propietario de entre el 24% y el 55% de Duro Felgera, dependiendo de cuántos accionistas ejerzan su derecho a la suscripción preferente de participaciones. En el tintero queda aún la obtención de los últimos permisos, que se sumarán a la autorización que el Consejo de Ministros dio la semana pasada. Acto seguido se tramitará la exención de oferta pública de adquisición (OPA), momento en que quedará despejado el camino para consumar la asociación. Desde Duro Felguera confían en que todo el proceso esté completado antes de agosto.
“Queremos irnos de vacaciones con todo listo”, ha manifestado Rosa Isabel Aza, presidenta del consejo de administración de Duro Felguera. Agradecida con “todos aquellos que han seguido a nuestro lado en los momentos difíciles”, no ha dudado en resaltar que “parto de la base de que nuestro accionista es inteligente, y ha entendido que esta operación le beneficia, porque aumenta el valor de nuestra compañía”.
Sobre la mesa está ahora la hoja de ruta conjunta que se seguirá en el futuro inmediato, a cuatro años vista, y que incluye el desarrollo de varios proyectos energéticos América y África. A mayores, se potenciará la entrada en el terreno de la descarbonización, mediante el desarrollo de combustibles como el metanol, el amoniaco, la captura de CO2 o el ‘hidrógeno verde’, para cuya producción ya están en construcción dos plantas, una en España y otra en Portugal. “Son terrenos en los que tenemos mucho que aportar”, ha reflexionado el consejero delegado de Duro Felguera, Jaime Argüelles. El objetivo final, de cara a 2028, es elevar la contratación de los 338 millones de euros actuales a cerca de 1.100 millones; las ventas, de 123 a 1.015 millones, y el beneficio neto, de cinco a 64 millones, amén de reducir la deuda bruta de los 144 millones que alcanza hoy a 54 millones de euros.