La muestra, incluida sin coste con la entrada, estará disponible hasta el 4 de diciembre de 2022 en el Bioparc Acuario de Gijón, a través de la Fundación Bioparc
Los visitantes pueden descubrir obras maestras ocultas de la Colección de Libros Raros de la Biblioteca del American Museum of Natural History
El viernes se presentó en el Bioparc Acuario de Gijón la exposición Océanos Opulentos: Ilustraciones Científicas Extraordinarias. Una muestra, pionera en Europa, que explora el papel integral que la ilustración ha jugado en la exploración y el descubrimiento submarino. Cuenta con 46 reproducciones de gran formato de 33 obras científicas bellamente ilustradas de la colección de libros raros de la Biblioteca del American Museum of Natural History.
“Para nosotros es un lujo poder traer una exposición al Bioparc Acuario de Gijón y es una forma más de mostrar nuestro compromiso con la divulgación gracias a la colaboración con una institución de primer orden mundial como el Museo Americano de Historia Natural y el apoyo de la Fundación Bioparc”, comentó en la presentación Alejandro Beneit, director del Bioparc Acuario de Gijón.
Por su parte, el director de la Fundación Bioparc, Fernando González, destacó que la intención es llegar a un público «que no tenga un especial interés en la naturaleza». En su opinión, «la forma más directa de llegar a la gente es a través del arte», algo muy presente en esta muestra: «El visitante podrá ver la representación de animales de hace 500 años, cuando no se tenían referencia de cómo eran, y justo detrás, a los animales vivos en el tanque. Verán al modelo del dibujo de primera mano».
Al acto de presentación también acudió el concejal de Medioambiente, Aurelio Martín, que describió al Acuario y al Jardín Botánico como «verdaderos referentes en nuestro país» e instrumentos «que nos permiten construir esa ciudad que queremos, respetuosa con la naturaleza».
La exposición se inspiró en el libro Opulent Oceans: Extraordinary Rare Book Selections del American Museum of Natural History, y está curada por la autora, Melanie L.J. Stiassny, Curadora de Investigación de Axelrod en el Departamento de Ictiología del American Museum of Natural History, en colaboración con Tom Baione, Harold Boeschenstein Director de la Biblioteca de Investigación del American Museum of Natural History.
En los océanos del mundo abunda una asombrosa diversidad de formas de vida. Hace unos 400 años, los viajes de descubrimientos europeos comenzaron a cartografiar el mundo y el conocimiento de la vida oceánica floreció como nunca. Al esbozar especímenes o colaborar con artistas y grabadores, los exploradores documentaron sus descubrimientos en libros ilustrados con imágenes que comunican la anatomía, los ciclos de vida, los hábitos y la belleza pura de las especies marinas recién descubiertas.
“Realmente todavía estamos en medio de la gran era del descubrimiento de los océanos y, como investigadora activa en el campo, me ha parecido verdaderamente inspirador profundizar en el pasado de esa disciplina”, afirma la curadora Melanie L.J. Stiassny. “Esta exposición repasa las vidas y las contribuciones de algunos de los que ayudaron a sentar las bases de las ciencias oceánicas y abrieron valientemente el camino en este continuo viaje de descubrimiento”.
Además de mostrar cautivadoras imágenes creadas en pro del conocimiento científico, Océanos Opulentos también aborda el trabajo de investigadores pioneros como Charles Darwin, quien pasó ocho años estudiando percebes en el laboratorio de su casa, trabajo que estableció sus credenciales como experto taxonómico; el zoólogo Carl Chun, cuya expedición alemana de aguas profundas de 1898–1899 descubrió miles de nuevas especies, algunas de profundidades superiores a 13.000 pies; y el influyente ictiólogo estadounidense David Starr Jordan y su expedición de 1902 a Samoa Americana para evaluar los recursos marinos del país.
Ejemplos de las reproducciones que se exhiben en Océanos Opulentos:
• Un grabado en madera de un delfín basado en la observación en vida real, no en historias fantásticas, del destacado explorador, médico y naturalista francés Pierre Belon La nature & diversité des poissons, avec leurs pourtraicts, representéz au plus près du naturel (La naturaleza y diversidad de peces, con sus retratos representados cerca de la naturaleza), publicado en 1555, y considerado el comienzo de la ictiología moderna.
• Una imagen de percebes de bellota (Megabalanus tintinnabulum) del tratado de cuatro volúmenes del naturalista Charles Darwin Una monografía sobre la subclase Cirripedia, con figuras de todas las especies (1851-1854). El tratado contiene la primera clasificación de cualquier organismo basada en el principio evolutivo de descendencia común.
• Ilustraciones de intrincados organismos marinos unicelulares conocidos como radiolarios por el biólogo alemán Ernst Haeckel, quien describió e ilustró estos especímenes por miles. Muchas de esas imágenes se utilizaron para crear el Informe sobre la radiolaria recopilado por H.M.S. Challenger durante los años 1873–1876, publicado en 1887. Sus bellas ilustraciones y sus escritos que defendían la evolución inspiraron tanto a artistas como a científicos.
• Un colorido cangrejo de las Bahamas ilustrado por el naturalista inglés Mark Catesby para su La historia natural de Carolina, Florida y la isla de las Bahamas:… (1729-1747), el primer libro que ilustra las maravillas naturales de América del Norte.
• A frightening image of a vampire squid from hell (Vampyroteuthis infernalis) from French zoologist Louis Joubin’s Résultats des Campagnes Scientifiques accomplies sur son yacht par Albert 1er Prince Souverain de Monaco (Results of the scientific expeditions of Albert 1st, Sovereign Prince of Monaco on his yacht) from 1920. Despite its ominous name, the vampire squid is only about six inches long and is the only known octopod that is not a predator. Una imagen aterradora de un calamar vampiro del infierno (Vampyroteuthis infernalis) del zoólogo francés Louis Joubin Résultats des Campagnes Scientifiques logros sur son yacht par Albert 1er Prince Souverain de Monaco (Resultados de las expediciones científicas de Albert 1st, Soberano Príncipe de Mónaco en su yate) de 1920. A pesar de su ominoso nombre, el calamar vampiro mide sólo unos quince centímetros de largo y es el único octópodo conocido que no es un depredador.
• Una imagen del marrajo dientuso, una de las 214 especies de tiburones y rayas ilustradas en Systematische Beschreibung der Plagiostomen (Descripción sistemática de los plagiostomos) escrita por el zoólogo alemán Johannes Müller y publicada en 1841.