La estrategia forma parte del plan de reestructuración de la empresa, que contempla la reducción actual de la plantilla y la quita de un 70% de su deuda millonaria a proveedores
El Arco ha comenzado a materializar sus primeros despidos. El martes, una veintena de trabajadores recibieron las primeras cartas de despido por parte de la compañía de alimentación, según confirmaron desde la Plataforma de afectados por los impagos de la empresa. En dichas cartas se comunica la extinción de los contratos a fecha de hoy, 15 de mayo, «por causas objetivas», entre las que argumentan motivos económicos y administrativos.
El Grupo El Arco también declara su incapacidad para indemnizar de manera correspondiente a los trabajadores despedidos «dadas las dificultades de Tesorería en las que está inmersa la empresa y de la absoluta falta de liquidez con la que cuenta a día de hoy». Sí manifiestan el derecho de dichos trabajadores a la liquidación de haberes pendientes a la fecha del cese, incluyendo el importe correspondiente a los días de preaviso, pero será el Fogasa quien haga frente a esos pagos.
Dentro del marco de reestructuración de recursos personales tras el acuerdo firmado con el Grupo Cuevas, Alimentos El Arco explica que «debe procederse a la amortización de aquellos puestos de trabajo que resulten excedentes, bien por estar vinculados a líneas de actividad que ya no se van a explotar por El Arco (como ocurre con las Plataformas), bien por ser puestos de estructura sobredimensionados, al estar pensados para una plantilla de más de 600 trabajadores que la empresa ha venido teniendo en los últimos tiempos y que se va a ver reducida significativamente como consecuencia del traspaso de buena parte de la misma a Cuevas».
Las cartas llegan días después de que El Arco y Cuevas obtuviesen el visto bueno de la Justicia para sacar adelante el plan de reestructuración que trata de resolver la situación preconcursal del grupo asturiano. La jueza del Juzgado del Juzgado de lo Mercantil número uno de Oviedo dicto el pasado 6 de mayo un auto en el que daba el visto bueno a dicho plan de reestructuración. El auto de la magistrada posibilita la venta de 29 tiendas a Cuevas. La cadena de supermercados debe 31 millones a sus proveedores y el acuerdo también contempla una quita del 70% de esa deuda.
Fuentes de la Plataforma de afectados por los impagos, afirman que «estos despidos son una maniobra» y se busca llevarlos a cabo antes de «la materialización de la compraventa por parte de Cuevas, ya que una vez realizada la compraventa, se entiende que, según recoge el Plan de reestructuración, El Arco dejaría de ser una empresa en insolvencia y sería una empresa solvente, que no tendría por qué no pagar los despidos». «Primero la fiesta la pagamos los proveedores, ahora el final de la verbena pretenden que la pague el Fogasa», lamentan los afectados. Entre aquellos exempleados que recibieron ayer las cartas se encontraban algunos profesionales que tenían más de 25 años de antigüedad en la compañía, con cargos como responsables y supervisores.