El programa «Salvados» que anoche emitió La Sexta tuvo un claro protagonista (involuntario), Jesús Sanz Montes, también conocido como monseñor Sanz, arzobispo de Oviedo.
Salvados analizó la situación de sus «controvertidos negocios inmobiliarios«, de los cuales el periodista Gonzo trató de hablar, sin éxito, con Sanz. El momento de su encontronazo por las calles de Oviedo fue uno de los más tensos del reportaje.
El programa viajó hasta Coya (Piloña). Allí, tal y como explicaba el diario La voz de Asturias, los vecinos denunciaban el pasado año la venta (tras la cual estaría Sanz) de la casa parroquial. Conservada con donaciones y ayuda de los vecinos, estos descubrieron sin embargo que, en mitad de la dictadura franquista (1964), la Iglesia había obtenido las escrituras de la casa.
«Eso fue algo que hicieron por atrás y una zorrería del Arzobispado y del cura que en su momento lo escribió», critica uno de los vecinos.
Las siguientes paradas llevaron al equipo hasta Madrid y Barcelona, donde el monseñor Sanz gestiona las propiedades de una asociación sostenida por misioneras, y en donde se realizan labores sociales. Ambos han sido vendidos a fondos de inversión. Ambas operaciones le habrían reportado a Sanz «algo más de 12 millones y medio de euros«. Así lo explicaba Eva Alcalde, abogada de las monjas de Barcelona a las que quieren desahuciar:
«Desde que tomaron el control de la asociación con la intervención y bloquearon las cuentas, las hermanas no tienen ni idea de qué ha pasado ni con el dinero que había dentro de la asociación, que no era poco, ni con el dinero de las ventas de los inmuebles. No sabemos si se han ingresado en las cuentas de la asociación. No sabemos dónde está».
Según relata, desde la Iglesia incluso se las ha amenazado con excomulgarlas, algo que «las ha afectado mucho».
Algo similar se vive en El Viso, Madrid, donde el arzobispo de Oviedo quiere echar a las monjas, que realizan labores humanitarias, tras haber vendido el inmueble. «Ahora con lo del COVID ya tenemos unas 500 familias o más. Ayudamos a todo el que venga y en la necesidad que tengan, en la medida que podemos nosotros», señala una de las hermanas.
Salvados culminaba con el periodista abordando a Sanz en las calles ovetenses: «¿No le preocupa lo que pase tanto con la gente que cuida como con la que recoge alimentos? ¿Y por qué las deja en la calle?» «Han ganado seis millones de euros. ¿Dónde está ese dinero?«, algo a lo que el arzobispo no quiso pronunciarse.