La visita del programa a Arriondas llevó a los concursantes a cocinar en el restaurante asturiano de Nacho Manzano, mientras la aparición de Victoria Federica generó expectación y comentarios sobre una posible futura participación

La gastronomía asturiana fue protagonista anoche en MasterChef Celebrity 10. El veterano talent culinario de RTVE viajó a Arriondas para celebrar su prueba de exteriores en el restaurante Casa Marcial, dirigido por el chef Nacho Manzano, que cuenta con tres estrellas Michelin. Los aspirantes elaboraron un menú diseñado por el propio cocinero para 28 comensales en un entorno de alta exigencia técnica y precisión. Durante la emisión, los participantes afrontaron una de las pruebas más complejas de la temporada, marcada por la doble capitanía de José Manuel Parada y Quique Jiménez “Torito”, una decisión que derivó en momentos de tensión y caos en cocina.
La dificultad de las elaboraciones y la presión del servicio provocaron errores y nervios entre los concursantes, que tuvieron que sacar adelante los platos bajo la supervisión del equipo de Casa Marcial. Finalmente, el jurado decidió que Parada no continuara en el concurso, quedando como finalistas Mariló Montero, Torito, Miguel Torres y Juanjo Bona, quienes competirán por el trofeo la próxima semana.
Una visita con acento asturiano y un guiño real

La gala también dejó espacio para otras anécdotas. La aparición de Victoria Federica de Marichalar, sobrina del rey Felipe VI, fue uno de los momentos más comentados de la noche. La joven, que visitó el plató durante la grabación, reconoció que no descarta participar en una futura edición del programa, aunque admitió que “le impone respeto”.
La emisión permitió, además, dar visibilidad a la cocina asturiana y al trabajo de Nacho Manzano y su equipo, que convirtieron Casa Marcial en el escenario perfecto para una de las pruebas más exigentes de MasterChef Celebrity 10. La gran final del programa se emitirá el próximo lunes en La 1, con cuatro aspirantes dispuestos a luchar por el título y con el listón culinario, y emocional, en lo más alto.