El edil Jorge Palacios anuncia la inminente publicación del contrato, por cinco años, y que prevé incentivos para los empresarios por descuentos sobre las entradas y flexibilizar la oferta de corridas hasta un máximo de seis días
Fue la gran noticia festiva del último verano: Gijón recuperaba la Feria Taurina de Begoña, cuatro años después de su suspensión tras la llegada al poder de Ana González, y marcada por el clamoroso rechazo de una buena parte de las sociedades gijonesa y asturiana, que llegaron a movilizarse en los alrededores de El Bibio. Pero el espectáculo dejó buen sabor de boca entre la afición y en el Ayuntamiento, y el Gobierno de la ciudad ya ha completado el pliego de contratación de las corridas para este 2024. El documento, que se publicará en los próximos días, acota los términos para las empresas interesadas en proveer los servicios, y brinda seguridad jurídica a un evento que el Consistorio se ha propuesto potenciar al máximo posible.
Poco es lo recogido en dicho pliego que se aleja de lo ya conocido, aunque, como esta mañana ha adelantado el concejal de Relaciones Institucionales, Jorge Palacios, sí que hay algunas novedades. En esencia, el nuevo contrato fija una duración de tres años para el adjudicatario, prorrogable por otros dos, con el 15 de agosto como fecha de inicio de los festejos en el coso gijonés. No obstante, se ha flexibilizado ese punto, de modo que los empresarios puedan hacer excepciones en casos de fuerza mayor. Además, se permite ofrecer una propuesta técnica que oscile entre cuatro y seis días, y se abre el campo a las novilladas con picadores, a las novilladas de rejones y a las corridas mixtas. Una decisión con la que, a juicio de Palacios, se posibilita «destapar novilleros y nuevas incorporaciones» que sirvan de cantera.
El mecanismo para ponderar las ofertas también sufre cambios. El Gobierno local concederá cincuenta puntos por criterios económicos, y otros cincuenta en función de la propuesta artística. De los primeros, la mitad dependerán de las mejoras sobre el canon, establecido en un mínimo de 20.000 euros y ampliable hasta un tope de 60.000; los otros veinticinco se asignarán dependiendo de los descuentos aplicables sobre los precios máximos de las entradas, que el año pasado oscilaron entre 25,30 euros en la andanada de jubilados, y 148,10 en la barrera. Con una horquilla de rebaja entre un 1% y un 20%, el Ayuntamiento confía en que la posibilidad de conseguir esos veinticinco puntos motive a las empresas a plantear descuentos de un 8%, un 10% o un 12%. «Nuestra previsión es que la feria se mueva en los mismos precios que en 2023; si nadie ofrece mejoras, tendremos unos máximos un 9% por encima de los del año pasado», ha acotado hoy Palacios.
El empresario Carlos Zúñiga, único interesado hasta el momento
Por lo que respecta a los cincuenta puntos de la propuesta artística, incluirán el análisis de toreros, ganaderías, actividades paralelas, publicidad y promoción. Su ponderación recaerá en una mesa de asesoramiento formada por la presidenta de la Federación Taurina del Principado, Maritina Medio; por el presidente de la plaza de El Bibio, Ángel Junquera, y por un periodista taurino de renombre, aún por seleccionar. Eso sí, serán requisitos imprescindibles que se contrate a la Banda de Música de Gijón, y que la explotación de las almohadillas siga en manos de la Asociación Gijonesa de Caridad. Por último, la solvencia económica de las compañías candidatas se fija en dos millones de euros, al tiempo que la solvencia técnica se cumplirá toda vez que el empresario haya ofrecido, al menos, quince corridas en plazas de Primera o de Segunda en los últimos tres años.
«Nuestro principal objetivo ha sido configurar una licitación que contemple las peculiaridades de la feria y la realidad actual del toro; pretendemos que suponga un retorno para la ciudad», ha concretado Palacios, quien ha negado que, más allá del archiconocido Carlos Zúñiga, otros empresarios del sector hayan expresado aún un interés explícito en concurrir al proceso. De todos modos, todavía hay margen; una vez publicado, el contrato permanecerá abierto treinta días, a partir de los cuales la apertura de sobre y la ponderación de ofertas podría extender el proceso hasta o 60 o 75 días. Eso hace que, por el momento, sea imposible definir cartel alguno, aunque el Consistorio sí valorará favorablemente no centrar la composición del mismo en los grandes diestros. Y es que, tal como Palacios ha concluido, Gijón quiere que los nuevos talentos del toreo «estén en la Feria de Begoña».