El concejal de Medio Ambiente de Gijón, Rodrigo Pintueles, anuncia que el objetivo último es «crear un suelo artificial a partir de residuos», pero logrando «la misma fertilidad y usos que el suelo natural»
El suelo es un bien escaso. Como el agua, o los diamantes o, cada vez más, el petróleo. Tal vez parezca una idea absurda, pero ese carácter desaparece si añadimos a dicha palabra, ‘suelo’, el término ‘útil’. De ahí que encontrar terrenos aprovechables se haya convertido en una de las grandes causas del tiempo presente, especialmente de cara a la producción de alimentos y a la regeneración de entornos vegetales. Y por eso este jueves, Día del Suelo, el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Gijón, Rodrigo Pintueles, ha destacado el papel de la parcela de tecnosuelos situada en las inmediaciones del Jardín Botánico Atlántico, y que va en la línea del fomento de la economía circular y de valorización de residuos. Una importancia enfatizada en el transcurso de la visita a dicho espacio que ha protagonizado esta mañana.
Pintueles, en declaraciones a los medios de comunicación en el Botánico, ha explicado que a partir de papel y cartón sucios están generando vegetación, así como a partir de lodos de depuradora, de áridos triturados provenientes de la construcción, todo ello para crear un suelo artificial, pero con la misma fertilidad y usos que el suelo natural, según él. El edil ha insistido en que una vez se tengan los resultados de este proyecto de tecnosuelos, se intentará llevar a otros espacios como puedan ser rotondas y poner carteles explicativos, o usarlos en otros proyectos del programa Gijón Ecoresilientes. Así, Pintueles ha dicho confiar en que en los próximos años los ciudadanos los puedan ver en los parques de la ciudad.