La compra de la finca de la Isla por el Ayuntamiento, pendiente de que se cifre su coste
El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Gijón, Jesús Martínez Salvador, de Foro, presentaba este viernes el presupuesto proyectado para 2024 de su área, y los datos proporcionados no han dejado de suscitar alguna que otra sorpresa. Y es que en las cuentas no se contempla partida específica para abonar los 12 millones de euros estimados en ayudas a la rehabilitación de fachadas y supresión de barreras arquitectónicas pendientes, un asunto sobre el que el edil aclaró que dicho importe correspondería a 184 comunidades propietarias, algunas de las cuales recibieron ayudas ajenas al Consistorio, y eso lo hace incompatible con las municipales. Hay también otras veinte comunidades más a las que, según el concejal, se han hecho requerimientos y no han contestado. Martínez Salvador precisó en comparecencia ante los medios de comunicación que la intención es que si hay alguna que se pueda abonar en este ejercicio, se incorpore crédito y se pague.
En materia de Urbanismo, el concejal aclaró que el proyecto presupuestario contempla 8,6 millones de euros, cifra «notablemente superior», según el edil, a la previsión de cierre de 2023 que es de unos seis millones de euros. Por otra parte, destacó el aumento en la partida de personal, que llega a casi 3,2 millones de euros. En el caso de la tramitación de licencias y permisos, el objetivo del Gobierno local es ser «lo más ágil posible». Por el contrario, baja de 432.000 a 200.000 euros la partida destinada a ejecuciones subsidiarias y obras a cargo de terceros, fruto del ajuste a la ejecución real de ejercicios anteriores. Para el concejal, carece de sentido «que se pierdan 200.000 euros» en una partida que no creen que se vaya a ejecutar.
Referente a las obras, se destinan 1.364.700 euros a la subvención para la rehabilitación de las viviendas de barrios degradados de Monte Areo (Monteana), la dirección de obra de las viviendas de Portuarios, la licitación de la obra de la fase uno de Contrueces y el incremento de 80.000 euros para esta rehabilitación por cambios en el proyecto y la quinta anualidad de la subvención del Plan del Muro a un edificio de la calle Aquilino Hurlé. Se derivan, además, 3,3 millones de euros a la rehabilitación del barrio degradado del poblado de Inuesa.
En lo que respecta al Jardín Botánico Atlántico, Martínez Salvador afirmó que el presupuesto proyectado es de 1.848.200 euros, 130.000 más que el de 2023 que no se aprobó. El aumento se corresponde al contrato del servicio de mantenimiento de las zonas verdes que, a su juicio, estaba «infradotado». Por ello, sube el presupuesto para incorporar a tres trabajadores en un contrato cuyo montante global es de 141.000 euros. El resto de partidas se mantienen respecto a años anteriores. En el caso de la previsión ingresos, se prevén 142.000 euros, frente a los 110.000 de la actualidad. Están previstos, además, 50.000 euros para inversiones. En este punto, el edil aclaró que no está contemplada la finca de la Isla porque no hay «certeza» aún en el precio. No obstante, la idea es incorporar crédito cuando se sepa la cifra.
También por este mismo motivo no se hará una inversión en una cafetería para el Botánico, como inicialmente planeaba el Gobierno local. Y es que, como se está negociando la adquisición de la finca de la Isla, habría espacio para alojar los usos hosteleros allí, por lo que merece la pena esperar a la compra de este espacio, que cuenta ya con un edificio.
Los ingresos previstos de la EMA, un 0,64% menores que los de 2023
Referente a la EMA, tiene casi 27,7 millones y no cuenta con aportación municipal. La previsión de ingresos, en el caso de la facturación periódica, es de 8.445.000 euros, un 0,64 por ciento menos que en 2023, según el edil porque cada año se consigue un menor consumo de agua. La partida mayor está destinada al pago del personal, con 10,4 millones de euros. Por otro lado, Martínez Salvador especificó que en inversiones se contemplan 10.190.800 euros. «Es una cifra muy ambiciosa pero también es realista», afirmó, y matizó que la obra de mayor calado apenas excede el millón de euros y son en su mayoría mejoras de la red de saneamiento y abastecimiento.
Finalmente, el edil acotó que ahora mismo la nave de Flex es propiedad de un banco, por lo que esperan que hagan caso del requerimiento municipal. Si no fuera así, habría que ir a la demolición previa autorización judicial, lo que es «imposible», a su juicio, en menos de tres meses.
