La alcaldesa, Carmen Moriyón, da por descartada la «propuesta irrealizable» del anterior Gobierno, demorada reiteradamente, y que preveía una modificación completa, suprimiendo barreras arquitectónicas y habilitando zonas verdes y de juegos

Seis años. Más de media década. Si se ajusta aún más el tiro, poco menos de 2.190 días. Ese es el tiempo que los vecinos de El Coto llevan esperando a que la ansiada modificación de la plaza de la República, verdadero corazón social del barrio, se haga realidad de una vez por todos. Entre medias se han sucedido dos Gobiernos de distinto signo ideológico, varias idas y venidas con el proyecto, y un buen puñado de retrasos en la ejecución. Sin embargo, parece que, como suele decirse, la luz comienda a refulgir al final del túnel… Tal como la alcaldesa de Gijón, la forista Carmen Moriyón, apuntó este lunes, la intención del Ejecutivo actual es que las obras de dicha reforma comiencen, a más tardar en el verano de 2026, una vez finalizada la redacción del nuevo pliego, que da carpetazo a la propuesta formulada por el PSOE. Previamente, se espera que hoy martes la Junta de Gobierno dé luz verde a la impermeabilización provisional del espacio, a fin de paliar los problemas de filtraciones hasta que la rehabilitación definitiva se complete.
«Con este proyecto descartando la propuesta irrealizable del anterior Gobierno, y garantizando la que será una mejora considerable de la calidad de vida en el barrio», afirmó ayer la regidora, en el curso de su encuentro con los representantes vecinales de El Coto. Un proyecto, el formulado por el equipo de la socialista Ana González en colaboración con los lugareños, enormemente ambicioso, que preveía remozar por completo la plaza, tumbando las múltiples barreras arquitectónicas que presenta actualmente, como escaleras, desniveles y bordillos, e implementando zonas verdes, áreas con juegos infantiles y juveniles, máquinas de calistenia orientadas a los usuarios de más edad, y un gran punto de reunión central, a modo de foro. Sin embargo, a finales del pasado mandato nada de lo anterior se había hecho todavía, pese a estar presupuestado, y los vecinos llegaron a dar un puñetazo en la mesa, exigiendo que el Ejecutivo que saliese de las urnas cumpliese con aquellos pliegos. Algo que, finalmente, parece que no será factible.
Osea, que van facer una chatarrina para contentar al dirigente que va en Quad y acólitos incontestables, que si ye realizable. AJA.
Xixón no te lo acabas.