El Consistorio zanja de esta manera la polémica generada tras el rechazo a convertirse en sede del Mundial 2030
Ser o no ser sede del Mundial 2030 le ha valido al Ayuntamiento de Gijón unos cuantos quebraderos de cabeza. Ahora, y tras oficiarse el rechazo de este a que se pudiera jugar algún partido del campeonato en El Molinón, decisión tomada tras conocerse las altas exigencias marcadas por la FIFA y las dudas sobre la financiación, la nueva jugada del equipo de Moriyón se traduce en una sorprendente campaña publicitaria. «Un Mundial es caro. Ser mundial no tiene precio», reza el mensaje de la cartelería que se ha dispuesto en 38 mupis de diferentes puntos de la ciudad. Se busca así reivindicar el propio valor que tiene Gijón y que puede tener un futuro más allá de acoger o no un Mundial.
La campaña, que se llevará a cabo también en redes sociales, tendrá una duración de una semana aproximadamente y entra dentro del convenio con JCDecaux, por lo que no implica un coste adicional. Cabe recordar que el Ayuntamiento había rechazado firmar el documento de la FIFA al argumentar que no estaban dispuestos a hipotecar el futuro de la ciudad, al no tener claro cómo se iba a costear, al margen de no estar conformes con algunas exigencias del organismo deportivo.