«Nunca pusimos en duda lo que un Mundial podía suponer para Gijón, pero sí desconfiamos de un proceso muy opaco», defendió la alcaldesa

Carmen Moriyón, en un mensaje en su cuenta en la red social X, compartió ayer el audio publicado por ‘El Mundo’ en la que María Tato, directora de la Candidatura Mundial 2030 de España, y Fernando Sanz, miembro del Comité Ejecutivo de la misma, reconocen que harán diferentes cambios a un éxcel «hasta que cuadre con los resultados», así como una tercera persona. Este documento era la puntuación de las 15 sedes aspirantes, entre ellas Gijón, en la que Vigo estaba dentro, y lo que tenía que cuadrar supuestamente era la entrada de San Sebastián perjudicando así a la ciudad gallega. La propuesta gijonesa era la penúltima al no evaluarse por no firmar «requisitos fundamentales de la FIFA, como puede ser el acuerdo del estadio o de la ciudad por causas relacionadas con la negociación de las cláusulas de dichos acuerdos con FIFA», explicaba Tato en un correo al que tuvo acceso el diario madrileño, misma situación en la que estaban Valencia y Murcia.
«Fue una decisión muy complicada; quizás la más difícil que me ha tocado tomar como alcaldesa», expresaba Moriyón en el mensaje. «Nunca pusimos en duda lo que un Mundial podía suponer para Gijón, pero sí desconfiamos de un proceso muy opaco, que ofrecía pocas certezas y cuyos responsables federativos daban sensación de improvisación constante», por lo que «decidimos no embarcar a Gijón en una aventura que, en caso de salir mal, hubiera hipotecado a la ciudad durante la próxima década. Decidimos no arriesgar con el dinero de todos». «Creo que el tiempo nos ha ido dando la razón», finalizó.
Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha mostrado su indignación por este polémico proceder que dejó a Balaídos fuera de las 11 sedes españolas para el Mundial compartido con Portugal y Marruecos que tendrá también partidos en Argentina, Paraguay y Uruguay. «Esto es de una gravedad extrema», apuntó el socialista, que denuncia que «a Vigo lo quitaron» de la lista de sedes después de aparecer en la primera. Por eso, exige explicaciones sobre quién decidió que «cuadren los resultados» y que se hagan públicas «todas las puntuaciones de cada uno de los apartados de todas las candidaturas para ser sedes del Mundial 2030».