El histórico ‘chigre’ de Manuel Llaneza inauguró este miércoles esta nueva etapa tras la jubilación de su propietaria anterior con un lleno de clientes y amigos

La imagen del exterior lo decía todo. Los cristales de El Chaflán dejaban ver a decenas de clientes que volvían a dar vida, dos meses después, a este ‘chigre’ histórico, ahora bajo las riendas de Loreto García.
No había espacio para las delicias habituales del establecimiento regentado hasta septiembre por Lucinda Álvarez y su hijo Víctor, como la carne a la piedra, el espárrago relleno o las parrochas, pero sí para la sidra, que esta hostelera, campeona de Asturias de escanciado, cuidará como hacía en El Madreñeru de La Pola, con la barra de nuevo abierta y a pleno funcionamiento. Estos días, después de la vorágine del primer día, esos platos volverán a salir de la cocina para disfrute de todos los clientes.