El gallego hizo un monólogo en homenaje a su madre y el público respondió con una larga e intensa ovación

Luis Zahera visitó ayer Gijón con su monólogo ‘Chungo’, en el Teatro de la Laboral. El actor hace un homenaje a su madre y a su infancia, criado junto a cuatro hermanas mayores y unos padres peculiares de la época. «Yo no voy a hacer una película de morrear ni aunque viva tres vidas», decía Zahera al inicio, intentando explicar cuándo se dio cuenta de que tenía pinta de ‘Chungo’.
El monólogo tuvo mucho de improvisación, ya que al inicio del espectáculo el compostelano tiró de raíces y contó situaciones de enfrentamiento entre los suyos, «los de las argollas», y los de A Coruña, de donde casualmente había dos personas entre el público. «Están por todas partes», decía el actor.
También contó anécdotas con su padre y las típicas frases de madre que le decía ‘Lecha’, como la llamaban en casa, como cuando iba a salir de casa y le decía: «¿vas a ir así, a cuerpo?». «Esto todavía no es monólogo», decía entre anécdota y anécdota.
Improvisaba también con los rezagados de última hora que iban entrando al teatro cuando ya había comenzado el espectáculo. «Llegan tarde, vamos todos a mirarlos fijamente», bromeaba. «Y encima entran saludando, ¡sentaros de una vez!», decía entre risas.
El gallego triunfó con un monólogo que escribió en el año 2008, cuando la cultura y los espectáculos escaseaban durante la crisis económica. El público del teatro, que estaba prácticamente lleno, respondió con una larga e intensa ovación de agradecimiento por la hora y media de risas y diversión que habían vivido.