Los asistentes podrán comprar papeletas para un sorteo que incluye numerosos premios: vales de spa, noches de hotel, cenas, gafas, camisetas y mucho más.
Como reconocen sus fundadores, Cimavilla Basket «es mucho más que baloncesto». El nuevo club del barrio alto nacía esta primavera con la vocación «de un proyecto de barrio con el deporte como excusa», en palabras de uno de los impulsores, Rubén Llames. De esta forma, ponen el acento en la falta de servicios que sufren los habitantes de Cimavilla. De momento, ya han recibido la visita del concejal de Deportes, Jorge Pañeda, que les ha transmitido su apoyo y voluntad para adecuar la pista del barrio. Pero para los vecinos hace falta mucho más que eso: reclaman una oficina de correos, línea de bus y ambulatorio, entre otros servicios.
Este domingo, el club organiza un torneo inaugural a las 10:30 h., patrocinado por la cerveza asturiana Ordum, en el que la escuadra de veteranos del Cimavilla Basket se medirá al CB Pumarín. No solo habrá baloncesto. En la Casa del Chino, a las 13 h., se celebrará un vermouth solidario y un concierto de «Pick and Roll». Además, los asistentes podrán comprar papeletas para un sorteo que incluye numerosos premios: vales de spa, noches de hotel, cenas, gafas, camisetas y mucho más.
El origen del Cimavilla Basket se encuentra en la cabeza de Miguel Gómez, vecino del barrio, aunque por la estructura del club no hay dirigentes y todas las decisiones se toman en asamblea. Además del equipo de veteranos que competirá en la Liga Maxibasket, aspiran a poder formar en un futuro un equipo para los más pequeños.