Martínez Salvador: «Si queremos tener un turismo de calidad, alejado de las despedidas de soltero que a veces nos molestan, tenemos que tener infraestructuras de calidad»
El Ayuntamiento va a iniciar las trámites para realizar una modificación puntual en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), del Catálogo Urbanístico y del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Cimavilla para que el hotel de cinco estrellas sea una realidad durante esta legislatura. El Consejo de Patrimonio de la Consejería de Cultura, en noviembre del año pasado, ya atendió la solicitud de modificación de la protección del inmueble que habían solicitado los promotores, lo que daba vía libre al proyecto de un hotel de cinco estrellas en los antiguos edificios de oficinas de la Autoridad Portuaria de Gijón, en la calle Alvargonzález, junto a la Cuesta del Cholo.
Ahora, el Ayuntamiento va a iniciar las modificaciones de los instrumentos de planeamiento para que el equipamiento se pueda construir. Una tramitación urbanística que llevará uno o dos años, a lo que habrá que sumar unos 20 meses de obras para ponerlo en marcha. Así lo ha anunciado el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, que ha explicado que las obras supondrán para los propietarios una inversión de unos 21 millones de euros. El equipamiento tendrá 120 habitaciones y un aparcamiento subterráneo de unas 98 plazas.
Para ponerlo en marcha se derribará el edificio de Sanidad Exterior -el inmueble blanco más próximo al Tránsito de las Ballenas-, donde se levantará una nueva construcción que se incorporará al conjunto del edificio. Por otro lado, el edificio de la torre de control también quedará incorporada a la construcción. El diseño arquitectónico de la fachada será «respetuoso con el entorno», en palabras de Martínez Salvador, que también ha explicado que el conjunto tendrá un metro y medio más de alto y un estilo clásico para encuadrarlo así en el conjunto del barrio y en la zona del Puerto Deportivo.
Esto permitirá, según ha indicado, que la vista de la Cuesta del Cholo sea más despejada hacia el mar. «No supondrá perdida de visión para los edificios de detrás del hotel, pero va a proporcionar mejoras para el balcón natural y ese mirador de Gijón», ha afirmado. «Si queremos tener un turismo de calidad, alejado de las despedidas de soltero que a veces nos molestan, tenemos que tener infraestructuras de calidad», ha manifestado el concejal.
