La ejecución de la obra, que tenía presupuesto asignado para este año, queda pospuesta al próximo mandato
“El que venga tendrá que aceptar este proyecto, nos negamos a hacerlo otra vez”
Los vecinos del Coto llevan trabajando desde el año 2019 en el proyecto que permitirá que la plaza de la República deje de ser un gran bloque de cemento para convertirse en el corazón de la vida social del barrio. Casi un centenar de personas acudieron ayer a la presentación, en el paraninfo del Centro Municipal Polivalente del Coto, del plan definitivo. Los responsables de la Asociación de Vecinos recordaron que se pidió a los concejales del área “que vinieran al barrio a dar la cara para presentarlo, pero declinaron la invitación alegando que no podían, al estar en periodo pre electoral”, explicó Christian Guisado, su presidente, puntualizando que “la invitación se cursó bastante antes, cuando todavía estaban en fecha para poder hacerlo, así que entendemos que no han venido porque no han querido. Así qué… ¿Qué hacemos, lo volvemos a dilatar en el tiempo?”.
El proyecto de transformación de la plaza ha sido diseñado de manera colaborativa entre el Ayuntamiento y los vecinos, que fueron aportando ideas en diferentes asambleas. El consistorio presentó hasta siete proyectos diferentes que fueron rechazados. El definitivo, presentado ayer y que fue remitido por el Consistorio el pasado 20 de marzo, contiene todos los elementos solicitados por los ciudadanos. En la nueva plaza desaparecerán las barreras arquitectónicas y se construirán zonas de juegos infantiles diferenciadas por edades, lugares de reunión con partes atechadas, una zona juvenil para organizar jornadas de juegos de mesa, otra para ejercicios de gimnasia y una pista polideportiva, entre otros elementos. A pesar de que los presupuestos del presente año le adjudicaban una partida de 200.000 euros, las obras tendrán que esperar hasta el comienzo de la nueva legislatura. “El que venga tendrá que aceptar este proyecto, nos negamos a hacerlo otra vez”, declaró Guisado durante la presentación de ayer.
El malestar es evidente en un barrio entre cuyos vecinos el hartazgo es generalizado ante la falta de concreción de proyectos importantes, como éste, o la finalización de las obras en la calle Calderón de la Barca, paralizadas desde que se puso fin al contrato con la empresa encargada de la obra por desacuerdos presupuestarios con el Ayuntamiento. “Esperamos que, de una vez por todas, se nos tome en serio, confiamos en que no se pierda el presupuesto comprometido y que no sigan penalizando al Coto”.
“Queremos una plaza guapa, con espacios para todos los vecinos y sobre todo, funcional”
La plaza de la República, situada en la parte trasera del Centro Municipal de El Coto, y entre las piscinas municipales y el Centro Comercial Opción, es a día de hoy “un bloque de cemento con un montón de barreras arquitectónicas que dificultan su acceso y su uso”, en palabras de los responsables de la asociación vecinal. Tras cuatro años de poner ideas sobre la mesa, organizar asambleas y valorar diferentes propuestas, los vecinos ya tienen claro cómo quieren que sea el futuro corazón del Coto. “Tiene que ser un gran punto de reunión del barrio y para los niños”, explicaba Christian Guisado, líder del colectivo vecinal. Pensando especialmente en los más pequeños, que en la actualidad sólo cuentan con una pequeña zona dotada de juegos, la idea es que estos puedan disfrutar del nuevo espacio repartidos por diferentes zonas según sus edades: “una será para los niños de uno a cuatro años; otra, para los de cinco a ocho, y una tercera, para los que superen esta edad”, detalló Guisado. Así, concluyó, “todos los rangos de edad tendrán cabida en la plaza”.
Varios elementos desaparecerán de la plaza: el actual callejón en la esquina entre Suárez Valdés con Calderón de la Barca, que pasará a albergar unos almacenes para material de Emulsa y dos grandes bloques de cemento que nunca han tenido uso, donde se colocarán aparatos de gimnasia para personas mayores. Además, habrá diferentes zonas de reunión con forma de trincheras circulares, casetas revestidas con materiales que proporcionen sombra, una zona juvenil con mesas de ping pong y hasta un baño público, reivindicación largamente anhelada por un gran número de vecinos. “Nos peleamos mucho para que hubiera un baño público en la plaza. Estamos condenando a niños y mayores a no poder venir por si tienen que ir al baño. Hay que acondicionar la plaza con recursos que faciliten la convivencia y ahora mismo no hay ninguno”, contó en la asamblea de ayer el presidente de la asociación de vecinos. Una pista polideportiva ocupará uno de los laterales de la plaza, idea que sugerían los bocetos elaborados por los técnicos del Ayuntamiento. Otras, como las de añadir elementos vegetales, fueron rechazadas, alegando que “se empeñaban en verdificar cuando las zonas ajardinadas que ya hay actualmente están sin cuidar”.
Durante la asamblea de ayer hubo tiempo para recoger alguna sugerencia más, como la de pintar un ‘grafitti’ que embellezca “la piedrona”, una gran losa de cemento situada en la fachada trasera del Centro Municipal, o darle utilidad construyendo un rocódromo. “Lo trasladaremos”, se comprometieron los líderes vecinales, que también animaron a los asistentes a “darle vida a los espacios y salir de casa”, aunque para ello aún tengan que esperar hasta que llegue al Consistorio la nueva corporación municipal que salga elegida en las elecciones de mayo. “Esperamos que entonces, la obra de la plaza de la República sea una de sus primeras prioridades. Como barrio, seguiremos luchando por ello”.