La iniciativa hace hincapié en que estos educadores cumplen con los requisitos de los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias al contribuir al progreso de la humanidad, la paz, la libertad y la solidaridad
El Colegio Público Pumarín de Gijón ha solicitado formalmente al Consejo Escolar del Principado de Asturias que impulse la candidatura de los “maestros y maestras del aula del mundo” al Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025, en reconocimiento a su contribución universal en la formación de ciudadanos y en la defensa de derechos humanos. La propuesta, respaldada por el Consejo Escolar y el Claustro de Profesores del centro, destaca el papel esencial de los docentes en la creación de una sociedad justa y su dedicación a construir futuros mejores a través de la educación.
La iniciativa hace hincapié en que estos educadores cumplen con los requisitos de los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias al contribuir al progreso de la humanidad, la paz, la libertad y la solidaridad. La propuesta recoge una reflexión profunda sobre la vocación docente, resaltando que los maestros no solo transmiten conocimientos, sino que “forman al hoy y al mañana, venciendo todas las dificultades”, desde infraestructuras precarias hasta situaciones de conflicto y adversidad. Los docentes, en palabras del documento, no solo “abren ventanas insospechadas” para sus alumnos, sino que los acompañan en un proceso de crecimiento personal y social, buscando “madurar, no solo enseñar”, para hacer florecer “la parte humana del ser en un constante e inacabado proceso”. La reflexión también destaca la vocación transformadora de los maestros, describiéndolos como “personas que logran cambiar el mundo a través de quienes pasan por su encuentro”, llevando su labor educativa más allá de los conocimientos académicos y fomentando en sus alumnos la capacidad de cuestionar, construir y mejorar su entorno.
El CP Pumarín solicita, además, el apoyo de instituciones como el Consejo Escolar del Estado, el Instituto Cervantes, y embajadas para fortalecer la candidatura, así como la implicación de exalumnos y figuras públicas que puedan testificar sobre el impacto positivo de los maestros en sus vidas. Esta propuesta busca recordar que, en cualquier rincón del mundo, los docentes ejercen su vocación con “pasión por cambiar la realidad a través del encuentro” y son, en palabras del documento, “el cimiento del progreso de una sociedad que aspira a la paz, la libertad y la justicia”. La iniciativa de Pumarín reivindica a los docentes como “forjadores de personas” que, en contextos tan dispares como las aulas tecnológicas de Europa o los improvisados espacios de aprendizaje bajo el cielo de países en desarrollo, “impulsan la riqueza cultural y humana” que define a una sociedad.