La Colegiata de San Juan Bautista volvió a acoger el homenaje de la ciudad a sus atletas, clubes y entidades deportivas más significativas, presentado por el periodista Manfredo Álvarez y con la presencia del piragüista Saúl Craviotto
Todo deporte se sostiene sobre un equilibrio razonable entre sana competitividad, una dosis de suerte, trabajo y entrenamiento constantes y, aunque no siempre evidente, un sólido apoyo por parte de amigos, compañeros y cercanos. Son esas las cualidades que convierten al atleta en campeón, al equipo e triunfador… Y las mismas que, en la noche de este jueves, alimentaban una nueva edición de la Gala del Deporte de Gijón. Bajo el ornado techo de la Colegiata de San Juan Bautista, con el periodista Manfredo Álvarez ejerciendo de maestro de ceremonias y ante un público que no ahorró en aplausos, más de una veintena de personas y colectivos fueron reconocidos por el rol desempeñado durante este año en la escena deportiva no sólo local, sino también regional, nacional e, incluso, internacional.
Con puntualidad casi milimétrica, y extendiéndose por espacio de una hora y media, la ceremonia comenzó con la intervención del concejal de Deportes de la ciudad, Jorge Pañeda. Sus palabras sirvieron para relacionar los principales logros del Patronato Deportivo Municipal durante estos primeros meses del mandato, como la oferta de cursos deportivos en instalaciones del Ayuntamiento, la firma de hasta diecisiete convenios de colaboración con clubes gijoneses, o la organización de eventos, sendas todas que se propone continuar el año que viene, contando como cuenta el Patronato con «el mejor presupuesto de su historia». Pañeda tampoco escatimó elogios hacia los trabajadores de dicha institución, especialmente a la vista de su actuaciones para que «nadie se quede sin su espacio» en los distintos complejos deportivos dependientes del Consistorio. Y se despidió compartiendo con los presentes su compromiso con continuar haciendo «lo mejor para la salud, la ciudad y el bienestar de los gijoneses».
Fue en ese momento cuando la atención se trasladó a los auténticos protagonista de las gala. El propio Pañeda y la vicealcaldesa y edil de Turismo, Ángela Pumariega, fueron los encargados de entregar la placas conmemorativas a los distintos homenajeados, una larga relación de nombres que comenzó, en la categoría ‘Actividad física y salud’, con el Programa de Rehabilitación Cardíaca Extrahospitalaria del HUCAB, seguido por la Asociación Alarde en la de ‘Actividad física y capacidades diversas’, y por EMULSA en la de ‘Deporte y sostenibilidad’. El reconocimiento en ‘Comunicación e imagen corporativa’ fue para el diario El Comercio, al tiempo que el Grupo Díaz Carbajosa se alzaba con el de ‘Entidad patrocinadora’, y la Federación de Atletismo del Principado, con el de ‘Federación deportiva’. Para el colegio público Pumarín fue el de ‘Centro escolar’, mientras que Protección Civil de Gijón y la deportista Ángeles Merino Hernantes obtuvieron los de ‘Voluntariado’. Finalmente, la placa reservada a la categoría ‘Deporte y mujer’ recayó en el club de montaña La Muyerada.
Llegó entonces el punto de entregar sus diplomas a los diecisiete jóvenes atletas gijoneses becados. El encargado de hacerlo no fue otro que el piragüista y agente de la Policía Nacional Saúl Craviotto; entre bromas y risas con Manfredo Álvarez, el multipremiado deportista animó a reunir «fuerza, energía», a «ir a por todas» y a «tener la humildad suficiente para entender que, solos, no lo podemos conseguir, o será mucho más difícil». Sus últimas palabras en la gala fueron un alegato en favor del éxito, entendido no como una recopilación de medallas y trofeos, sino como «seguir el camino, tener claro a dónde queremos ir, y compartirlo con esa gente que nos tiene que rodear». Esa arenga resonó especialmente en las mentes de los ocho compañeros de los diecisiete jóvenes que, lamentablemente, no pudieron acceder a beca, y a los que el secretario de la Fundación Caja Rural de Gijón, José Antonio Migoya, otorgó un pequeño detalle.
El último cuarto del evento estuvo marcado por los restantes reconocimientos por otorgar. Así, en la categoría ‘Entidad deportiva de base’ la placa fue para el Club Voleibol La Calzada; en la de ‘Técnico deportivo de base’, para la entrenadora del Club Patín Pelayo Rosario López García, y en la de ‘Técnico deportivo de competición’, para Alberto Suárez Menéndez, curtido en el mundo del balonmano. El Telecable Hockey Club logró el de ‘Entidad deportiva de competición’; el campeón de pesca submarina Santiago López Cid, el de ‘Deportista absoluto masculino’, y la jugadora de volley playa Daniela Álvarez Mendoza, el de ‘Deportista absoluta femenina’. Por último, el veterano presidente de la Escuela de Ciclismo Las Mestas Jesús Rodríguez Gutiérrez y la jugadora de hockey sobre patines Natasha Lee despertaron amplias ovaciones en el homenaje a sus respectivas trayectorias, al tiempo que el Club Atlético Gijonés Fumeru, la Asociación de Veteranos del Real Sporting y el Real Grupo de Cultura Covadonga cerraban la gala viendo recompensada su relevancia en la ciudad.