Vecinos del barrio se han llegado a plantear sellarlas con sus propios medios, quitar las tapas o poner conos encima, después de afirmar no poder conciliar el sueño
Vecinos del barrio de Nuevo Gijón denuncian públicamente una situación que llevan padeciendo desde marzo del año 2020, justo cuando comenzasen a vivir en sus casas. Las alcantarillas que se encuentran en las inmediaciones del edificio Mirador del Sueve, situado entre las calles Torrebermejo y Sierra del Sueve, se encuentran en un estado defectuoso que hace que resuenen cada vez que pasan coches por encima. Lo hacen hasta el punto de impedir que los vecinos de la zona puedan descansar. «Existen dos alcantarillas con tapas sueltas que provocan que, en muchas ocasiones, nos sea imposible conciliar el sueño», se quejan.
La zona en cuestión es de mucho tráfico. Se comunica con Tremañes y es uno de los accesos principales a esta parroquia. Día tras día, tanto a primera hora como por la noche, el tránsito por carretera causa un molesto ruido. La situación de los dormitorios en cada vivienda sirve como agravante, pues dan a las calles de más movimiento.
El número de familias que se ven afectadas asciende a 20. Como medida, han recurrido de múltiples formas al Ayuntamiento de Gijón, sin que se haya subsanado el problema. Se sienten ignoradas: «No se nos ha planteado solución alguna». Después de llamar en repetidas ocasiones y haber emitido escritos dirigidos al Ayuntamiento mediante la aplicación «Cuida Gijón», todo sigue igual.
Desesperados, los vecinos han pensado en ‘coger el toro por los cuernos’ y actuar por su propia cuenta sellando las alcantarillas, quitando las tapas o colocando encima de ellas conos que los coches deban esquivar. Sin embargo, son conscientes de que «esa no es la solución».
«Queremos descansar», avisan. Para ellos, sin embargo, lo más triste es que el arreglo del problema, que se ha alargado durante tres años y crece según pasa el tiempo, no lleve «más de media hora de trabajo».