La consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica distribuirá ese dinero en dos líneas de ayudas: la Tarifa Máxima y el Fondo Tecnológico
El apoyo al minorismo y al emprendimiento vuelven a estar en el punto de mira del gobierno del Principado. Así ha quedado probado después de que la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica haya anunciado que destinará 2,5 millones de euros a impulsar el empleo por cuenta propia, así como a promover la transformación del comercio de proximidad. Esta inversión se articula en dos líneas de ayudas: por un lado, una Tarifa Mixta y, por otro, un Fondo Tecnológico. Están financiadas por fondos autonómicos y europeos, respectivamente.
Atendiendo al detalle, la Tarifa Mixta se orienta a la promoción del empleo por cuenta propia, y consiste en una subvención para aquellos emprendedores que hayan optado por el autoempleo como opción profesional. Según el ejecutivo autonómico, dispondrá de un presupuesto de 1,5 millones de euros, un 50% superior a la cuantía habitual de esta convocatoria, y su objetivo es incentivar la incorporación de personas en situación de alta como demandantes de empleo no ocupados al Régimen Especial de la Seguridad Social de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (RETA), o como trabajador por cuenta propia en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar (REMAR).
Con esa meta en mente, la cuantía de la ayuda será un importe fijo, cuyo valor se establecerá en cada convocatoria para cada colectivo de personas trabajadoras autónomas beneficiarias; eso sí, no podrá ser superior a 7.200 euros. Cabe recordar que en las convocatorias resueltas en el periodo 2019-2022, la Dirección General de Comercio, Emprendimiento y Economía Social dedicó a la Tarifa Mixta 3,05 millones. En total, se aprobaron 4.363 expedientes por valor de 2,6 millones.
Por su parte, las subvenciones correspondientes al programa de modernización del comercio, o Fondo Tecnológico, contarán con un presupuesto de 1,046 millones de euros este año. Se trata de una línea financiada con fondos del Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia (MRR), orientada a sufragar la incorporación de nuevas tecnologías en el comercio de proximidad. Los destinatarios son ‘pymes’ y asociaciones sectoriales sin ánimo de lucro, así como entidades asociativas.