La Corporación gijonesa ha aprobado este jueves la concesión del título de Hijo Adoptivo de la Villa al empresario astur-mexicano Antonio Suárez, con el que quieren reconocer su profundo vínculo personal y sentimental que le sigue uniendo a este municipio, «y la lealtad que siempre le ha profesado».
Así lo han hecho en el Pleno de Honores y Distinciones en el que se ha concedido, asimismo, la Medalla de Oro de la Villa al profesor y escritor Xosé Bolado -a título póstumo- , y las de Plata a: la Unión Club Ceares, en su 75 aniversario; la Sociedad Astronómica Omega, en su 40 aniversario; y al Centro Integrado de Formación Profesional del Mar.
«En realidad, ya era y siempre será gijonés; de manera que esta declaración de Hijo Adoptivo viene a ser la certificación de ese lazo de pertenencia y, sobre todo, un documento de gratitud profunda de sus vecinos y vecinas de Gijón», se ha resaltado.
Respecto a Antonio Suárez, se ha destacado sus orígenes asturianos y especialmente su etapa en Gijón desde los 5 hasta los 18 años, donde estudió en el Real Instituto de Jovellanos. «Eso explica que se sienta gijonés, y seguramente también muchas de las actitudes, creencias y logros personales y profesionales que han definido su vida», se ha resaltado.
Incluso se ha incidido en que tal vez esa vivencia y la relación de Gijón con el mar pudieron llevar al empresario a levantar uno de los conglomerados pesqueros más importantes a escala mundial, y líder en la captura de atún, su procesamiento y la construcción naval asociada a esta actividad.
A este respecto, han recalcado que el holding Grupomar, que agrupa a más de 30 firmas y da trabajo a más de cuatro millares de empleados, «es fruto de la energía y una inteligencia empresarial con mucho de visionario».
«El impulso incansable de actuar, la veta práctica y el interés por contribuir a través de esa acción a la prosperidad y el bienestar general se han plasmado de muchos modos a lo largo de su trayectoria empresarial y vital», se ha elogiado.
Especialmente se ha llamado la atención sobre el hecho de que sus encargos de construcción de buques atuneros a los astilleros locales de Armón aseguraron la supervivencia de estos.
Al margen de su faceta empresarial, se ha enfatizado que sea patrono y benefactor de diversas entidades culturales, sociales y educativas. A esto han sumado su preocupación por el impacto medioambiental de una actividad en la que Grupomar destaca por su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio marino.
Xosé Bolado
En cuanto a la Medalla de Oro, a título póstumo, al profesor y escritor Xosé Bolado, se ha resaltado de el su labor «incansable»
desarrollada en sus múltiples frentes -como docente, como poeta y divulgador de la poesía, como estudioso, como activista cultural y como firme defensor de la llingua asturiana.
Es por ello, que con esta concesión a título póstumo, «Gijón quiere reconocerle «con toda justicia y con toda gratitud la tenacidad, la pasión y la calidad humana con la que siempre bregó en todos esos frentes», se ha resaltado.
Asimismo, se ha hecho repaso a su trayectoria profesional, como el IES Padre Feijóo y su papel como primer director del Ateneo Obrero de Gijón tras el regreso de la Democracia. Entidad desde la que auspició publicaciones de referencia como la colección Deva de poesía.
No se han olvidado tampoco de su faceta de militante en la izquierda en los últimos años del franquismo y los primeros de la Democracia, ni que fue impulsor de primera hora del Resurdimientu. Además, fue Académico de Número en la Academia de la Llingua y creador y director durante años de la revista Lliteratura.
Sobre todo se ha puesto énfasis en que lo hizo, además, «con una aportación singularmente relevante para esta ciudad que durante casi toda su vida fue la de su residencia a través de su tenaz y monumental esfuerzo en el estudio y la recuperación de la figura de Rosario de Acuña, cuyas obras completas preparó y editó».
«Precisamente en relación con esta mujer pionera del compromiso cívico a través de la literatura y del feminismo, Xosé Bolado tuvo el último gran gesto de generosidad con Gijón al hacer donación a la ciudad el pasado año el mayor de los fondos documentales sobre la escritora, periodista y pensadora», se ha recalcado.
Por todo ello, se le concede la Medalla de Oro «por su permanente altura humana», y, más en concreto, «por su mucho amor a esta ciudad y su manera de probarlo con su trabajo y su generosidad».
Unión Club Ceares
En cuanto a las distinciones de Plata, se ha resaltado la concesión de esta medalla al Unión Club Ceares, tanto por sus logros futbolísticos, con el reciente ascenso a Segunda RFEF, «un verdadero hito para un equipo del mal llamado fútbol modesto» -se ha remarcado-, si no también por sus valores sociales y humanos relacionados con el deporte y de su capacidad para crear fuertes vínculos entre las personas.
En su 75 aniversario, se ha destacado de este club que está «fuertemente arraigado» al barrio gijonés cuyo nombre ostenta, así como que han potenciado los aspectos de deporte base y la relación con la vecindad y se han consolidado proyectos tan necesarios como la Escuela de Fútbol Mixto de la mano del Gijón Fútbol Femenino.
Se ha puesto de manifiesto, igualmente, que sigue una filosofía deportiva que «ha enarbolado declaradamente su militancia contra el sexismo, el racismo o la homofobia que a menudo ensucian la dignidad del deporte y de quienes lo practican».
Unido a ello, se ha hecho referencia a que ha sido el cauce para iniciativas sociales, solidarias y culturales basadas en la potencia del fútbol.
Sociedad Astronómica Asturiana Omega
En el caso de la Sociedad Astronómica Asturiana Omega, se les concede la Medalla de Plata coincidiendo con su 40 aniversario, un tiempo en el que ha desarrollado «con mucho entusiasmo y aún más esfuerzo» una labor en la que se combinan las aportaciones científicas a los distintos campos de la astronomía con la iniciación para centenares de aficionadas y aficionados.
Además, se ha remarcado que su empuje ha sido decisivo para la puesta en marcha de instalaciones como el Planetario de Marina Civil y singularmente, el Observatorio Astronómico del Monte Deva inaugurado, cuya construcción propuso y cuya actividad organiza y gestiona.
Esta Sociedad también ha desempeñado una considerable labor estrictamente científica, con aportaciones a campos como la Heliofísica y la Astronáutica, «convirtiendo Gijón en un foco permanente de actividad en la materia que ha tenido representación en las principales citas nacionales de la especialidad».
«Ha despertado y mantenido la pasión por observar, aprender, fotografiar y disfrutar con todo lo que sucede más allá de un cielo que no siempre es el más favorable por el clima local», se ha indicado, a lo que se ha añadido que ha abierto desde Gijón una ventana a nuestro sistema solar y cualquier otro acontecimiento, como lo fue el paso en 1986 del Cometa Halley, que se prevé regrese en 2061.
Centro Integrado de Formación Profesional del Mar
Respecto al Centro Integrado de Formación Profesional del Mar, se reconoce que con su actividad docente da respuesta formativa «a una demanda creciente en un escenario cada vez más profesionalizado, globalizado y tecnificado».
Se quiere por ello reconocer toda esa tarea de casi seis décadas «que conecta con la esencia marinera de nuestro pasado y la actualiza; pero también anticipa su aportación fundamental para uno de los sectores de mayor interés estratégico en nuestro futuro».
Las distinciones serán entregadas en un acto solemne, a celebrar coincidiendo con la festividad patronal de San Pedro Apóstol, el 29 de este mes.