La gala puso fin a una edición que ha llenado las salas de cine y ha estado marcada por una presencia creciente del audiovisual asturiano y español
El Festival Internacional de Cine de Gijón ha cerrado su 61ª edición con su tradicional acto de clausura la pasada tarde del sábado en el Teatro Jovellanos, también Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género. El certamen que celebra el cine independiente en la región despide un año de récord en cifras de recaudación tras superar, solo durante su primer fin de semana, el balance total de la pasada edición, que fue de unos 103.000 euros frente a los 106.000 obtenidos durante esos primeros días de festival en 2023. Ingresos aparte, la gala puso cierre al maratón cinematográfico vivido en la ciudad durante ocho días y en ella se entregaron los premios del palmarés.
El acto estuvo conducido por Arantxa Nieto, periodista y actriz convertida en la cara visible del festival en ediciones anteriores, quien adelantó con su primer discurso en denuncia de la violencia machista el tono de otras protagonistas del evento, en consonancia con el la jornada del 25N. Fue el caso de la guionista Alicia Luna, ganadora del premio Comadre de Cine de la Tertulia Feminista Les Comadres, quien aprovechó su intervención para demandar más presencia de mujeres en el audiovisual español y que se equiparen los presupuestos que se ofrecen a las películas dirigidas por mujeres a los de los hombres. La amenización musical también corrió a cargo de una mujer, la artista Marisa Valleroso, quien interpretó su propia versión de ‘La Llorona’.
En la Competición Retueyos, el jurado internacional decidió otorgar el Premio al Mejor Largometraje a ‘De Facto’, película dirigida por la directora bosnia Selma Doborac. El premio a la Distribución fue para ‘Blackbird Blackbird Blackberry’, de Elene Naveriani, el metraje por el que Eka Chavleishvili y Temiko Chinchinadze obtuvieron los reconocimientos a Mejor Actriz y Actor, respectivamente.
En la competición Albar, el director y guionista rumano Radu Jude se hizo con el galardón a Mejor Largometraje con ‘No esperes demasiado del fin del mundo’. El director argentino Lisandro Alonso recogió en el teatro gijonés el Premio a la Distribución con ‘Eureka’, y ‘El último verano’ se llevase el Premio Especial del Jurado, de la francesa Catherine Breillat, por “proponer sin moralismos un viaje que analiza del deseo, pero también las estructuras familiares y de poder». El jurado ha destacado que el filme demuestra cómo «se puede ser puzante y crítico desde la complejidad psicológica de unos personajes vivos y que una carrera cinematográfica, por larga que sea, puede ser incansablemente curiosa».
Por su parte, la argentina María Aparicio ha recogido el premio de la Asociación Acción a la Mejor Dirección y el premio CIMA al Mejor Largometraje Dirigido por una Mujer por ‘Las cosas indefinidas’, una película que aborda el espacio entre lo real y lo ficticio a través del séptimo arte con tintes filosóficos. El jurado ha argumentado que «muestra a una mujer como sujeto activo que reconstruye el lenguaje cinematográfico en el abismo actual entre el celuloide y la digitalización”.
En lo español, ha recogido el premio a Mejor Película ‘On the Go’, de María Gisèle Royo y Julia de Castro. Y en lo autóctono, Samu FUnetes y ‘Los últimos pastores’ se ha llevado el galardón que otorga RTPA al Mejor Largometraje Asturiano. El Gran Premio del Público ha sido para el cineasta José Antonio Quirós con ‘El amigo de todos’.