La Fundación Oso transmite su solidaridad con los afectados y advierte de que el fuego ha calcinado superficies críticas para la conservación del oso

Los terribles incendios que a esta hora siguen calcinado parte del Principado también afectan, y mucho, a la fauna salvaje asturiana. Así, la Fundación Oso Pardo (FOP) ha comunicado en las últimas horas su preocupación por las consecuencias de los incendios que desde hace más de una semana afectan a Asturias y a otras zonas de la cordillera Cantábrica. A través de sus redes sociales, la entidad ha mostrado su solidaridad con las personas damnificadas, trasladando también su pésame a las familias de las víctimas mortales, al tiempo que ha agradecido el esfuerzo de los equipos de extinción: «Un gran abrazo de ánimo y agradecimiento a toda la gente que está en primera línea luchando contra el avance de las llamas».
Asimismo, la organización ha puesto sobre la mesa la relevancia de que los fuegos, prolongados durante varios días y favorecidos por la sequedad del terreno, han arrasado superficies de gran extensión, incluidas áreas de interés para el oso pardo. “No conocíamos incendios así”, advierten desde la fundación, haciendo hincapié en que será necesario evaluar el alcance real del daño en los hábitats una vez concluya la emergencia. Aunque consideran poco probable que los incendios hayan provocado la muerte de ejemplares, la fundación reconoce que el impacto sobre los ecosistemas es notable.
En un comunicado previo, emitido la pasada semana, la FOP ya había advertido de la pérdida de territorios valiosos para la especie, con especial incidencia en los montes de Anllares del Sil (León) y en enclaves de la Montaña Palentina, como Cervera de Pisuerga y La Pernía. En ese mensaje, la entidad ya pidió una reflexión sobre la desproporción entre los recursos destinados a la extinción y los invertidos en prevención, que calificó de “insuficientes”.
Las declaraciones llegan en un momento en el que Asturias mantiene todavía tres incendios activos —en Genestoso (Cangas del Narcea), Degaña y Caunedo-Gúa-Perlunes (Somiedo)—, según el último parte del Servicio de Emergencias del Principado. Aunque el balance es más favorable que el de días anteriores, cuando llegaron a contabilizarse más del doble de focos, las autoridades insisten en que el riesgo sigue siendo “muy alto” y piden extremar las precauciones.