«El plato fuerte de los eventos organizados por el club fue el encuentro entre el Gijón Sport Club y el Foot-Ball Club Ovetense. Un conjunto también nacido en fecha reciente y que estaba formado por estudiantes de Bachillerato»

El ‘Festival de Sport’ organizado por el nuevo club gijonés para darse a conocer en la ciudad, coincidiendo con las fiestas de Begoña, comenzó el 8 de agosto con un encuentro en homenaje a los coros Clavé, una sociedad coral de obreros catalanes que actuaban en esos días en Gijón. Los conjuntos contrincantes eran dos equipos formados por los futbolistas del Gijón Sport. Uno de ellos, con una alineación confeccionada íntegramente con jugadores que habían estudiado en el extranjero, y el otro once estaba compuesto por jugadores que eran ex alumnos del colegio de La Inmaculada. Hay que recordar que muchos de los sportsmen habían cursado estudios en países como Suiza, Alemania, Inglaterra o Bélgica. El propio Luis Adaro hizo el Bachillerato en Suiza, donde también comenzó sus estudios superiores, y se licenció en Ingeniería Industrial Mecánica en la universidad alemana de Altenburg. En el mismo equipo helvético en el que había jugado -el del colegio Chateau de Lancy de Ginebra, pionero del fútbol en ese país- también estuvieron José Luis Alvargonzález Caso y Juan Alvargonzález Treacher, igualmente jugadores del club gijonés.
El partido se disputó en el primer campo de fútbol habido en Gijón, el Prau Redondu. Esta era una finca propiedad de Agustín Suárez Fanjul, dueño de un importante negocio de venta de ‘productos coloniales’ que colindaba con la parcela, y padre de dos componentes del club deportivo que tendrían una importancia crucial en los catorce años de existencia de la entidad: José y Adolfo Suárez Sánchez. Ambos serían futbolistas del Gijón Sport; el primero de ellos, además, presidente del club, y el segundo, vocal de la entidad (también sería, muchos años después, directivo del Sporting). Es, precisamente, esa condición de miembros del Gijón Sport de sus hijos la que hace que Agustín Suárez ceda gratuitamente la finca del Prau Redondu al Gijón Sport. Son los propios jugadores gijoneses los que acondicionan el campo, y fabrican y colocan las porterías. Evidentemente, la finca no contaba con las mejores condiciones -en ocasiones tenían que compartir espacio con las vacas que pastaban junto al terreno de juego acondicionado para el fútbol, y en otras, con los obreros de la cercana fábrica de Laviada que transitaban por el medio de la finca-, pero era más que suficiente para un equipo que venía de la nada más absoluta, acostumbrado a pelotear en la playa con el único balón del que disponían los jóvenes futbolistas y que era propiedad de Luis Adaro. A modo de vestuario usarían un piso vacío propiedad de la familia de otro nombre importante en el primer club de fútbol local: Pedro Sánchez Gómez.
Pero el plato fuerte de los eventos organizados por el club fue el encuentro entre el Gijón Sport Club y el Foot-Ball Club Ovetense. Un conjunto también nacido en fecha reciente y que estaba formado por estudiantes de Bachillerato, conforme refiere la prensa de la época; en concreto el diario El Carbayón de fecha 11 de marzo de 1903: «los alumnos de cuarto y quinto del instituto de esta ciudad de Oviedo proyectan formar un centro dedicado al juego del football, para tal efecto han decido formar su junta directiva». El encuentro se disputó el 18 de agosto en el campo del Prau Redondu y el resultado final, en aquel primer partido disputado en Asturias entre equipos de dos clubes diferentes, fue de victoria gijonesa por 2 goles a 1. Los tantos fueron obra de Rodríguez e Isaac Figaredo por parte gijonesa, y el gol del conjunto carbayón fue conseguido por Santiago. La alineación del Gijón Sport estuvo formada por Eduardo Prendes, Demetrio Castrillón, Antonio Guilledo, José Moré, Manuel García, Francisco Rodríguez, Mencía, Ismael Figaredo, Luis Adaro, Romualdo Alvargonzález e Isaac Figaredo. Hay que señalar que en las alineaciones recogidas en la prensa aparecen los hermanos Figaredo como Fernández, puesto que aún no se habían cambiado el apellido. Por parte del conjunto ovetense jugaron Colubi I, Colubi II, Mori, Meana, Guerra, Bernardo, San Pedro, Ovidio, Rubín, Uría y Santiago.
El primer verano de la vida del club se cerró con una excursión en bicicleta a Luanco, que sirvió como despedida a la mayoría de socios que residían fuera de Gijón, especialmente en Madrid. Días después, ya metidos de lleno en septiembre, el Gijón Sport Club devolvía visita a sus amigos y rivales de Oviedo, disputándose un partido en el marco de las fiestas de San Mateo. El club gijonés empató a cero contra el Foot-Ball Club Ovetense y al término del partido se organizó un ‘tercer tiempo’ para todos los jugadores asturiano en la sede de la Unión Escolar Ovetense, sita en la calle Marqués de Gastañaga. Los futbolistas de los cuatro clubes existentes entonces en Asturias (Gijón Sport Club, Foot-Ball Club Ovetense, Sport Club Avilesino y el Foot-Ball Club Unión Escolar) pudieron reunirse por primera vez.
El 2 de diciembre de 1903 el club gijonés se inscribe como asociación en el Gobierno Civil de Asturias, aprobando el gobernador un reglamento que definía el fin de la sociedad constituida como «fomento del sport«, que certificaba su uniforme de camisola blanca con ribetes en cuello y puños de color rojo, y calzón de color negro, y que situaba su sede en el número 11 de la calle Anselmo Cifuentes. La directiva de la entidad estaba formada por José Suárez Sánchez como presidente, Pedro Sánchez Gómez en calidad de vicepresidente, Luis Adaro Porcel era el tesorero y José Luis Alvargonzález Caso ejercía como secretario. El diario El Comercio de fecha 12 de diciembre de ese año informa que el reglamento ha sido ya aprobado por el gobernador civil, señor Pérez Moso.