El bailarín espera que «Asturias siga algún día el buen ejemplo del País Vasco y que eventos de este tipo tengan lugar para poder celebrar la danza con todos los artistas asturianos»
El bailarín gijonés Álvaro Rodríguez Piñera, solista del Ballet de la Ópera de Burdeos, fue la representación asturiana en la Gala del Día Internacional de la Danza en San Sebastián, que celebraba el pasado domingo su 25 aniversario.
Rodríguez compartió escenario con grandes artistas españoles e internacionales: Lucía Lacarra, Matthew Golding, Katja Khaniukova y Aitor Arrieta del English National Ballet, Mimoza Koike y Asier Edeso de los Ballets de Montecarlo, Iker Rodríguez de la Compañía Nacional de Danza, Jone San Martín o Urko Fernández.
El gijonés interpretó un paso a dos de la Bella Durmiente, junto a Alessandra de Maria y con coreografía de Fábio Lopez. Contento por la experiencia, Rodríguez Piñera espera que «Asturias siga algún día el buen ejemplo del País Vasco y que eventos de este tipo tengan lugar para poder celebrar la danza con todos los artistas asturianos». Se ha referido especialmente a los que ha tenido que «emigrar para ejercer su profesión», y que recordó que «son embajadores de nuestra tierra allí donde van». Pide más respeto para «los artistas que desarrollan activamente la cultura de nuestra sociedad».
Grande Álvaro. Sería muy deseable poder disfrutar en Gijon danza de ese nivel internacional.