El piragüista Saúl Craviotto y la nadadora Mireia Belmonte han sido los elegidos para portar la bandera española y liderar la delegación española en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Será la primera vez que el equipo español utilice la fórmula del abanderado mixto, una propuesta del Comité Olímpico Internacional (COI) para reforzar la búsqueda de una igualdad real.
Craviotto y Belmonte aglutinan méritos más que suficientes (cuatro medallas olímpicas cada uno) para haber sido elegidos, pero además, ambos encarnan en sus deportes el espíritu olímpico de juego limpio, trabajo y superación constante.
El piragüista, natural de Lérida, es muy querido en Gijón, ciudad a la que llegó con tan solo 15 de años y en la que ejerce como Policía Nacional, puesto que combina con su pasión deportiva.
Ambos deportistas cogerán así el testigo del último abanderado, Rafael Nadal (Río 2016), quien a su vez sucedió a Pau Gasol (Londres 2012).