La medida, que se extiende a Cantabria, ha quedado blindada tras su aprobación este martes por el Consejo de Ministros; al mismo tiempo, se espera que los nuevos trenes, en fase de fabricación, comiencen a ser homologados en 2026

No es que haya sido una sorpresa radical… Pero sí ha sido, y no es poco, la confirmación definitiva de un hecho esperado. Cumpliendo con la promesa adelantada a los Ejecutivos de ambas regiones, el Gobierno español ha aprobado esta mañana el mantenimiento de la gratuidad de los servicios de Cercanías en Asturias y Cantabria. Se trata, no obstante, de una compensación toda lógica, toda vez que pretende paliar los efectos de aquel encargo de nuevos trenes que, finalmente, resultaban demasiado anchos como para poder circular por las redes de dichas autonomías. En cualquier caso, la decisión ha quedado blindada tras su aprobación por el Consejo de Ministro; además, se crea un nuevo abono único para Cercanías y Media Distancia, y autobuses de largo recorrido, medidas que tendrán un coste de 1.371 millones de euros.
Por lo que respecta a la nueva flota ferroviaria, los convoyes se empezaron a fabricar en febrero de 2024 en las instalaciones de CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarril) en Beasain, ubicadas en Guipúzcoa, y en su última visita a Cantabria, hace tres meses, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, no confirmó, ni desmintió, que dicha fabricación se haya trasladado a Zaragoza. En cambio, sí aseguró que los primeros nuevos convoyes de Cercanías comprometidos estarán para ser homologados en 2026, cuando al iniciarse su construcción en la planta vasca el compromiso y las previsiones de CAF y Renfe eran que el proceso de pruebas en la red empezara en el primer semestre de este próximo año, para su puesta en servicio y el inicio de la retirada de los trenes que circulan en la actualidad y su sustitución por los nuevos.