Desde el Ayuntamiento alegan contra la propuesta de Podemos e IU que en tres de ellos «la inflación es superior al incremento de los precios de alquiler»; tampoco medra la petición de lanzar una nueva moratoria sobre las licencias de VUT

Puede que, en el transcurso del Pleno ordinario celebrado ayer, Foro se desmarcase del PP y del apoyo de esta última fuerza a la propuesta de Vox de disolver la Empresa Municipal de Vivienda (EMVISA), pero los socios de Gobierno volvieron a constituir un sólido frente común para oponerse a la que fue una de las sugerencias más potentes, acuciantes y actuales formuladas durante la sesión… Y relacionada igualmente con la preocupante realidad inmobiliarias del momento: la intención, firmada conjuntamente por Izquierda Unida (IU) y Podemos, de que los cinco distritos de Gijón sean declarados ‘zonas de mercado residencial tensionado’. Los votos en contra de los dos partidos que conforman el Ejecutivo local, junto con los del concejal no adscrito, Oliver Suárez, y Vox se impusieron a los favorables de la oposición de izquierdas. Una oposición que, como en el caso de Foro y del PP ante EMVISA, se desgajó al abordar la segunda línea de la propuesta: aprobar una nueva moratoria sobre la concesión de licencias para viviendas de uso turístico (VUT) que abarcase esos cinco distritos, y que, de nuevo, fue tumbada por el Gobierno y por Vox… Aunque también por el PSOE.
Tanto el portavoz de IU, Javier Suárez Llana, como su equivalente de Podemos, Olaya Suárez, centraron sus respectivas intervenciones en la ineficacia de concentrar esfuerzos, ya sean en forma de declaraciones o de moratorias, sólo en La Arena y en Cimavilla, siendo como es el de la vivienda «un problema que afecta a todo el municipio». Más aún, desde Podemos Suárez afeó abiertamente que, en la actualidad, se contemplen desgravaciones fiscales, beneficios y ayudas para los propietarios de inmuebles, algo que, en cambio, «no tienen las familias que se alojan o residen en esas casas». Ahora bien, esos argumentos no modificaron la posición del Gobierno. De entrada, el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, descartó cualquier posible lanzamiento de una nueva moratoria sobre las VUT, toda vez que la que estuvo en vigor hasta este 2 de febrero tenía por objeto servir de contrapeso hasta que entrase en vigor la Ley de Turismo. Ahora, con dicha norma activa, el problema, recordó, «está controlado». De hecho, matizó que se da una «desprotección de los propietarios» ante el aumento de impagos por parte de los inquilinos, que invita a lanzarse al mercado de las VUT.
«Rechazamos frontalmente cualquier acción altamente regulatoria e intervencionista»
Jesús Martínez Salvador, concejal de Urbanismo
Martínez Salvador tampoco se mostró partidario de declarar los cinco distritos ‘zonas tensionadas’. Sobre todo, aseveró, porque el estudio recientemente encargado al Principado concreta que, en tres de esos cinco, «la inflación es superior al incremento de los precios de alquiler». En todo caso, el edil de Foro reconoció que en el Gobierno aguardan la llegada de los informes de la situación por barrios, ya encargados y en fase de preparación, para poder actuar en base a datos objetivos. Una puerta a la esperanza que, en cambio, quedó parcialmente cerrada con su rechazo «frontal» a adoptar cualquier acción «altamente regulatoria e intervencionista», llegando al punto de cuestionar abiertamente que un propietario pueda llegar a tener interés en poner su vivienda en régimen de alquiler cuando se le limitan el precio, si ya antes, con el mercado liberalizado, prefirió no hacerlo. Por su parte, con el PP y el concejal no adscrito guardando silencio, sí se posicionó verbalmente la portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco; y lo hizo para oponerse al «intervencionismo» y a la «extorsión» que supondría designar ‘zonas tensionadas’ a los cinco distritos, así como a la «demonización» de los pisos turísticos.
Mucho menos clara o, al menos, menos unitaria, fue la posición adoptada por el PSOE, en nombre del cual habló el edil Constantino Vaquero. Aunque favorable, no sin ciertas reservas, a la designación de los distritos, el socialista se opuso a cualquier maniobra que implique una nueva moratoria, algo que, por otra parte, al haber estado activa una hasta hace pocas semanas, no tendría cabida legal. De ahí que, a sugerencia del Grupo Municipal del PSOE, se ejecutase una votación por puntos, dando los socialistas su apoyo al de las ‘zonas tensionadas’, y negándoselo al de la moratoria. Con todo, Vaquero no eludió una crítica directa al Gobierno local, afeándole que no fuese capaz «de elaborar medidas para paliar el problema» en el año de tregua sobre la concesión de nuevas licencias de VUT que la anterior moratoria proporcionó.