En el acto estuvieron presentes familiares y amigos con el recuerdo de dos de los responsables del crecimiento de la entidad en los años 70
El de hoy fue un acto sencillo pero sentido. No era un día de celebración, sino de duelo, de recuerdo. Incluso de emoción. Hoy se cumplen cincuenta años sin Jesús Revuelta y Braulio García, presidente y miembro de la directiva que hicieron posible las instalaciones de Las Mestas. Un traslado que, a la larga, supuso que el Grupo Covadonga quintuplicase su número de socios hasta los 10.000, subiese de 4.000 metros cuadrados a más de 68.000 en instalaciones; y de 5 secciónes deportivas a 18. También, no hay que olvidar, fueron precursores al admitir a mujeres como socias.
Tras la actuación del Grupín de Niños y del gaitero, de la sección de Coros y Danzas del RGCC, tomó la palabra Antonio Corripio, presidente actual del Grupo: “Eran dos líderes visionarios que supieron arrojar luz y visión donde pocos podían hacerlo y plantearon el Grupo del siglo XXI”, recordó con unas sentidas palabras. Una visión que ha convertido al Grupo en el mayor “centro deportivo del país”, añadió. Hubo también una oración, en boca del padre Eduardo Jiménez, y un solo de trompeta. Lo más sentido, sin embargo, fueron los emocionados semblantes de los hijos y familiares de Jesús y Braulio.
La carretera se los llevó, pero su legado ha permanecido con el paso de los años. Fue en un acto de servicio al club, tras reunirse con Torcuato Fernández Miranda, ministro secretario general del Movimiento por aquel entonces, para garantizar las inversiones de la última fase de El Grupo 2000. Tres años antes, en 1969, se había colocado la primera piedra de las instalaciones de Las Mestas.