La fundación también está inmerso en la creación de unas instalaciones que sirvan para atender a 24 acogidos residenciales
El Hogar de San José es historia viva del barrio del Natahoyo. Desde sus inicios, la fundación se ha centrado en generar un entorno seguro para los chicos y chicas que han sufrido experiencias de abuso y malos tratos. Para ello han desarrollado un nuevo modelo educativo basado en generar un entorno seguro y protector que le brinde al niño seguridad afectiva como base para lograr un desarrollo pleno. Para ello es fundamental la relación que el educador establece con el niño. UNa relación basada en la aceptación de su persona y su historia y la permanencia incondicional. Esto les permite realizar un proceso de reparación del daño que han sufrido.
En su carta de presentación de ese nuevo modelo educativo, el Hogar de San José incluye una cita del psisquiatra infantil Jorge Barudy que reza: «No hay peor trauma que el producido dentro de la propia familia: sus consecuencias tan graves están asociadas al significado de las relaciones intrafamiliares, a la situación paradójica en la que los niños son maltratados por quienes se supone que tienen que cuidarles, protegerles y educarles». Este enfoque sirve de guía para el desarrollo de ese nuevo modelo.
Pepa Horno, una de las responsables del desarrollo del modelo, afirma que «se trata de una mirada que contemple a estos niños y niñas primero como personas, como sujetos de derecho; y segundo, como personas que están sufriendo. Una mirada que vea su dolor: su dolor en su exacta y apabullante magnitud. En los centros de protección este sufrimiento se convierte en algo que se puede ver a diario y que los profesionales deben ser capaces de acompañar y sostener».
Nuevo espacio
El Hogar de San José está inmerso en un proceso de renovación de sus instalaciones. Este nuevo reto servirá para crear un entorno acogedor y propicio para atender las necesidades de veinticuatro menores en un régimen de acogimiento residencial. Desde la fundación, que tantos años lleva trabajando con este tipo de problemas, lanzan una llamada de auxilio que les permita seguir ayudando a los chicos en esta situación tan difícil.
A. Damián Fernández
