Ediciones Trabe publica el ensayo ‘Pelayo, rei de Xixón’, firmado por el escritor Lluis Portal Hevia y que buceo en la labor del artista, en su época y en el simbolismo del caudillo visigodo para la ciudad y para el conjunto de Asturias
Erguida a escasos metros del palacio de Revillagigedo, en esa frontera invisible que marca el comienzo del barrio de Cimavilla, la monumental fuente de la plaza del Marqués es uno de esos símbolos indisolubles de la esencia misma de Gijón. Una condición a la que, todo sea dicho, contribuye, y no poco, la épica escultura del don Pelayo que corona el conjunto, con la Cruz de la Victoria alzada y contemplando ese Cantábrico que baña las costas de Asturias. A día de hoy, es difícil hallar a un asturiano que no sepa de la existencia de Pelayo, bien por su figura supuestamente histórica, bien por esa leyenda que parece haber desplazado a la realidad… Lo que muy pocos saben es quién fue José María López Rodríguez (1844-1913), el escultor que dio forma a esa impresionante pieza. Y ahora Ediciones Trabe se ha propuesto sacar al artista de ese olvido, dedicándole el ensayo ‘Pelayo, rei de Xixón’.
Firmado por el escritor y periodista Lluis Portal Hevia, el libro indaga en la vida y obra de López, centrándose especialmente en su labor escultórica, religiosa y profana. No obstante, en sus páginas también se analiza la época en la que el escultor vivió, así como la significación de Pelayo para la ciudad ‘playa’ y para toda Asturias. En fin, una visión amplia y ecléctica en la que Portal ha puesto todo su conocimiento, labrado al enfrentarse a la redacción previa de otras biografías, como las de Cipriano Folgueras, Francisco Balbín o Carlos Ciaño.