La sidrería La Montera Picona de Ramón y el diario miGijón aúnan esfuerzos y organizan un taller de escanciado convertido, por encima de todo, en una exaltación de la que es una de las formas más reconocibles de la cultura asturiana
Ya sea dentro o fuera de Asturias, entre los nativos de esta región o sobre aquellos que la visitan procedentes de tierras lejanas, la sidra continúa despertando toda clase de pasiones. Más y más cada día, si cabe. Y no sólo su consumo, alimentado por la rica variedad de productores, ni tampoco el espectáculo que supone su escanciado a la manera tradicional. No, no… Cada vez más personas dan un paso al frente y aceptan el reto de aprender a servir un culete en condiciones, debidamente ‘roto’ contra el vidrio del vaso, de cantidad ajustada y adecuadamente espumoso. Todo un desafío que ayer, ante el pabellón que el Ayuntamiento de Gijón mantiene en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), aceptaron las decenas de asistentes que se sumaron al II Taller de Escanciado celebrado con motivo de dicho evento, y organizado, un año más, por la sidrería La Montera Picona de Ramón y por el diario miGijón. Una oportunidad para conocer los pormenores de ese arte, para ponerlo en práctica de forma empírica y, por si fuera poco, para hacerlo de la mano de algunos de los escanciadores con mayor talento en activo en Asturias, integrantes del equipo de La Montera Picona.
Wilkin Aquiles, elegido Mejor Escanciador del Mundo en 2020 y 2023, aparte de ser tricampeón de Asturias, encabezó una delegación de la que también formaron parte Alejandra Vanegas, Mejor Escanciadora del certamen ‘Gijón de Sidras’ en 2022, y Jorge Vargas y Kelvin Paredes, que acumulan grandes resultados en diversos campeonatos. Fueron ellos quienes, uno por uno, o de forma simultánea, guiaron a los asistentes en la demostración de cómo servir un culete perfecto. Eso sí, lo hicieron con cierta ayuda… No en vano, previamente se repartió un decálogo con los diez pasos fundamentales para lograr tan ambicioso objetivo. A modo de checklist, todos aquellos que se animaron tomaron vaso y botella, y trataron de seguir las pautas recogidas en el documento… Con suerte desigual, por supuesto. Porque si bien algunos celebraron el haber llegado a servir una dosis prácticamente de manual de sidra en el vidrio, la mayoría se quedaron más o menos lejos de ese éxito. Con todo, lo que en ningún momento faltó fue el buen humor ante los errores, la perseverancia y el afán por llegar a dominar una técnica que, en último término, resulta tan propia de la región.
«Por segunda vez, la sidra vuelve a ser protagonista en la Feria de Muestras, y eso siempre es una buena noticia», enfatizó Agustín Palacio, director de miGijón, en el arranque de la cita, acompañado por Daniel Ruiz, director gerente del Consejo Regulador de la DOP ‘Sidra de Asturias’; por Juan Estové, director del Museo de la Sidra; por Emilio Rubio, responsable de La Montera Picona; por Toño Migoya, secretario de la Fundación Caja Rural de Gijón, y por diversas autoridades municipales y autonómicas, así como por varios influencers presentes específicamente para la ocasión. Ante todos ellos, Palacio ensalzó el papel del taller no sólo por su dimensión lúdica y formativa, sino también como recurso para «poner en el centro la figura del escanciador de sidra como pilar y emblema de una cultura que va mucho más allá». Y concluyó recalcando la significación de la sidra, un producto dotado de «un valor que trasciende a la hostelería, y que refuerza la imagen de Gijón y de Asturias como foco atractor de visitantes que buscan las experiencias más auténticas».
Tras el director de miGijón tomó la palabra Begoña López, a la sazón directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias. Y lo hizo acercando su discurso al ámbito de lo local, y reconociendo la archiconocida condición de Gijón como «la ciudad que más sidra produce y consume; por tanto, es un sector de relevancia en lo económico y en lo cultural». Prueba de ello, concluyó, son iniciativas como el programa ‘Gijón vive la sidra’, desarrollado recientemente por el Ayuntamiento de la urbe. El mismo Consistorio al que representa Guzmán Pendás en calidad de Participación y Atención a la Ciudadanía, Mercados y Consumo y Cooperación, y que puso el broche al turno de las intervenciones institucionales. En su caso particular, sus palabras se centraron en el papel de los medios de comunicación y de los creadores de contenido especializados, sin los que «la sidra y el escanciado, que ya son un disfrute en sí mismos, no tendrían el mismo alcance». Por ello, destinó un agradecimiento especial a los influencers ‘El Asturiano‘, ‘Asturias Esencia Folixera‘, @lifestylemone, Desiree Fernandez, Jackie Marcano, de LadyGastro, o Ana Fuertes, de Ana Tables Styling, todos ellos en el lugar.
Y así, con el aroma de la sidra bañando la FIDMA, y el buen sabor por lo vivido presente en ánimos y paladares por igual, el Taller de Escanciado se despidió de sus protagonistas y de su público… Sólo hasta el año que viene.
Mientras no se apueste en serio por las Sidras de Copa, la restauración no incluirá en la carta, como una bebida más, como el vino.