El colectivo denuncia que, «como en otros carriles hechos para cumplir con los fondos europeos», no están previstos ni accesos desde las principales vías, ni cruces adaptados en los pasos de cebra; sus ausencias, temen, harán el resultado «menos operativo»
La expansión de la dotación de carriles bici en Gijón dará un nuevo salto este mismo miércoles. A lo largo de la jornada de hoy las cuadrillas de obreros de la empresa Alvargonzález Contratas, adjudicataria del contrato por un montante de más de 220.300 euros, iniciarán los trabajos de construcción del que será el futuro carril bici de Sanz Crespo, que conectará la principal estación de ferrocarril de la ciudad con la plaza del Humedal, discurriendo en paralelo a los terrenos del Plan de Vías y del ‘solarón’, y que estará terminado en dos meses, a falta de imprevistos. El hecho debería llenar de júbilo a la comunidad ciclista gijonesa; al menos, en teoría. Sin embargo, el inminente comienzo de las labores ha reavivado la disconformidad del Observatorio Xixonés de Movilidad (OXM) con el diseño de un proyecto para el que, recuerdan, «no se contó con los usuarios en absoluto», y que, además, presenta ciertos detalles inquietantes para la seguridad o, al menos, para la funcionalidad del resultado. Muchos, de hecho, fáciles de solucionar.
De entrada, advierten desde el colectivo, uno de los hándicaps más evidentes es la ausencia de accesos a dicho carril desde las principales vías que lo delimitan. «Es como un palo largo, una recta que une el punto ‘A’ con el punto ‘B’, sin entradas adecuadas», reseña Román Torres, presidente del OXM, quien prevé que la zona de la rotonda de Sanz Crespo, de tráfico nutrido todos los días, pueda llegar a ser uno de los ‘puntos calientes’ en el momento en que entre en servicio. Tampoco se han previsto actuaciones sobre los pasos de peatones ya existentes, algo que, a su juicio, resultará especialmente evidente en el extremo del carril más cercano al centro de la ciudad. «Cualquier persona que venga desde el Humedal se va a tener que bajar de la bici, cruzar el paso a pie y volver a subir; eso no es funcional, en absoluto», insiste. Por si fuese poco, en el proyecto se incluyen «algunos giros inútiles, que dan la impresión de que quien lo elaboró no monta en bicicleta». Pero, por encima de todo lo anterior, orbita una percepción más amplia: la de la escasa procedencia del carril. A fin de cuentas, «el de Poniente está a doscientos metros, y probablemente el entorno de la estación haya que reformarlo entero».
De todo lo anterior, Torres extrae dos conclusiones fundamentales: primero, que, efectivamente, el Ayuntamiento no ha hecho esfuerzo alguno para recabar las posibles aportaciones de los ciclistas, y segundo, que tras este proyecto se esconde la premura del equipo de Gobierno por completar los más de tres kilómetros de carriles bici pendientes de construir antes de que, en diciembre, expire el plazo límite de gasto de los fondos europeos otorgados a Gijón para ello. «Creemos que esa es la razón de fondo, y que, encima, han escogido las zonas en las que construirlos intentando suprimir la menor cantidad de estacionamientos posibles», analiza el presidente del OXM. Para él, como para sus representados, el que en Sanz Crespo vayan a desaparecer sólo dieciocho plazas de aparcamiento es sintomático de esa intención, igual que ya sucedió en su momento en Poniente o en el entorno de El Molinón. «En su momento, en el Plan de Movilidad se recogieron otras zonas en las que urgen más los carriles bici, como Pérez de Ayala o Pablo Iglesias«, añade Torres. Dicho esto, con las obras ya adjudicadas y sin aparente vuelta atrás, su ruego al Consistorio es que, al menos, la cuestión de los accesos sea tenida e cuenta. «Es un mero trabajo de pintura, de señalizarlo«, afirma. «Es fácil y, dentro de lo malo, haría el conjunto mucho más operativo».
También deberían de hablar del parking del Renfe al frente de esa glorieta ,donde está averiado el palo del ingreso y entra todo el mundo , también a llevarse lo que no deben y estacionar de zona inapropiada , rayando vehículos estacionados , gracias.