La delegación de Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo defiende también la continuidad de una organización que resulta «imprescindible» tras catorce años de trabajo
La directiva de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial se renovará próximamente, con las salidas de la directora gerente Lucía García y de Karin Ohlenschläger, que no renuevan contrato en la institución que controla la consejería de Cultura. Los compañeros de La Nueva España informaban esta mañana que todo apunta a que el exconcejal de Cultura de Gijón y actual coordinador del servicio de Promoción Cultural de Asturias, Alberto Ferrao, será el regente que dirija el proceso transitorio.
Esta más que probable sucesión temporal no ha sido vista con buenos ojos por la delegación de Asturias del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), organización nacional que reúne a más de 500 profesionales en 13 comunidades, y que exige que los puestos sean cubiertos «inmediatamente a través de concurso público y no de manera provisional».
Sarasola: «La Consejería ha dado un golpe en la mesa sin explicar que quieren hacer»
Laboral recibió desde su nacimiento casi cuatro millones de euros en préstamos del Gobierno de España, pero en 2019 seguía con una deuda de más de un millón. Por norma general, Asturias inyecta a la institución más de medio millón al año y Gijón unos 20.000 euros, aunque parece que sigue sin ser suficiente: hace dos años se ayudó con 450.000 euros extras desde el Principado y 150.000 desde el Ayuntamiento.
El IAC pide la continuidad de un centro de creación industrial que, aunque lastrado por sus excesos iniciales, «resulta imprescindible» para el desarrollo del arte contemporáneo en Asturias «en sus cuatro facetas de investigación, educación producción y difusión y además cuenta con el reconocimiento nacional e internacional, lo que constituye un capital cultural y social que no se puede despilfarrar, tras catorce años de funcionamiento».
Desde Ciudadanos, su portavoz José Carlos Fernández Sarasola destaca que la línea que llevaba Laboral «ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, pero el centro está lastrado por la mala gestión en sus inicios, que motiva esta deuda, y la falta de apoyo real de la consejería, que ha dado un golpe en la mesa sin explicar que quieren hacer».
Jesús Martínez Salvador, portavoz de Foro, confía en que los cambios en la cúpula ejecutiva de Laboral Centro de Arte vayan acompañados «por un giro radical en su modelo de gestión», y se muestra preocupado por las cuentas: «Es inconcebible que después de que se hayan realizado aportaciones extraordinarias, la deuda lejos de reducirse considerablemente, haya aumentado».