Al margen de la persona que atacó a un vigilante con un arma blanca, los agentes arrestaron a otras dos por requisitoria judicial, y a una más, por quebrantar una orden de protección; la afluencia total se estima en alrededor de 95.000 personas

Es el mascarón de proa de los festivales veraniegos en Asturias. Una cita multitudinaria que, cada año, reúne en Llanera a miles de personas alrededor de algunos de los artistas musicales más reputados del panorama. Incluye conciertos, bebida, desenfreno, disfrute sin límites… Y, por todo ello, en ocasiones el Boombastic también ofrece algún que otro hecho incómodo, cuando no directamente lamentable. De ello puede dar fe la Guardia Civil, cuyos agentes han mantenido estos días un operativo especial para dar seguridad al multitudinario evento, que atrajo a alrededor de 95.000 personas. Semejante total, eso sí, hace palidecer el de intervenciones hechas por los uniformados del instituto armado… En esos días, ‘sólo’ se produjeron cuatro detenciones, y se tuvo constancia de más de un centenar de infracciones de diversa índole.
De entre los arrestos, sin duda el más llamativo fue el del individuo que, en la madrugada del domingo, agredió con un arma blanca a un vigilante que, en ese momento, trataba de sacarle del recinto, al que había accedido irregularmente. El sujeto en cuestión, extranjero en situación irregular en España, tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), dado su estado de nerviosismo y su elevado consumo de sustancias, y la Fiscalía reclama que sea expulsado del país por espacio de cinco años. Por comparación, dos de los restantes detenidos los fueron por tener sendas requisitorias judiciales, mientras que al cuarto se le echó el guante por haber quebrantado una orden de protección.
En un plano mucho menos dramático, se contabilizaron diecisiete infracciones penales, ocho de ellas por hurtos, y hasta 102 infracciones administrativas por tenencia o consumo de drogas en la vía pública, de un total de 110. De las seis restantes, cuatro se impusieron por portar armas blancas, dos por desobediencia o resistencia a la autoridad, una por faltar al respeto a los agentes de la Benemérita, y la última, por incumplir la normativa de extranjería. En fin, un Boombastic intenso para los 241 agentes desplegados, adscritos a unidades tan dispares como la de Seguridad Ciudadana, el Servicio Cinológico con sus perros, la agrupación de Tráfico, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) o el Equipo Roca, especializado en la resolución de casos en el entorno rural. Incluso hubo aportaciones ajenas a Asturias; concretamente, los 63 uniformados del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), llegados de su base en León.