«Fuimos porque era bastante asequible y la sorpresa fue mayúscula, un descubrimiento», aplauden comensales
Resulta difícil explicar qué es aquello que nos hacer ver de forma entrañable los bares, cafeterías y restaurantes de nuestros barrios. Lo popular produce cierta debilidad, quizá la autenticidad que caracteriza a la vida en las zonas humildes de una ciudad hace que percibamos este tipo de hostelería como un lugar hogareño, de casa, amable. Y si la amabilidad se traduce en los precios… apaga y vámonos. Un ejemplo casi único de esto último en Gijón lo constituye una sidrería ubicada en Pumarín, en la calle Cataluña, que probablemente tenga el menú del día más barato en todo el municipio: cinco euros por un entrante, primero a elegir, pan, postre, agua, vino y gaseosa.
Se trata de Casa Miguel, un negocio que ha logrado ganarse el corazón de varios comensales con el que han bautizado como el «menú anticrisis» según han trasladado en sus reseñas a través de Internet. «Es estupendo que los lunes y jueves se pueda comer el menú del día por 5€, es ya una tradición de este sitio que empezó haciéndolo de manera solidaria», comenta un cliente hace apenas unas horas. Otros comensales de hace meses también aplauden el servicio: «La verdad es que fuimos porque era bastante asequible y la sorpresa fue mayúscula, un descubrimiento».
¿Su truco? Pues tal y como revela el propietario al frente del negocio en una información de La Voz de Asturias, el secreto para poder ofrecer un precio tan asequible dos días a la semana pasa por «elegir platos sencillos pero caseros» en los que «los productos no sean excesivamente caros», como la ensaladilla rusa, huevos rotos o las patatas a la riojana que pueden verse anunciados en la pizarra cada día. Una fórmula de éxito que ha logrado fidelizar a la clientela de la zona y ganar adeptos entre los curiosos que se animan a probar la oferta imbatible de su menú, según comenta este al diario digital.