La festividad, íntimamente ligada a la cultura bávara de las montañas y la cerveza, cumplirá su primera década en la ciudad del 24 de agosto al 3 de septiembre en una carpa de 2.500 metros cuadrados con dieciséis puestos
Es innegable que diez años, bien aprovechados y debidamente distribuidos, dan para disfrutar largo y tendido de un buen número de cervezas. Que se lo pregunten, si no, a los miles de personas que cada año, desde hace una década, disfrutan del ‘Oktoberfest Gijón‘, festividad heredera de las tradiciones de las montañas bávaras. Su décima edición se celebrará en el parque de Hermanos Castro del próximo día 24 al 3 de septiembre, y contará con una gran carpa de unos 2.500 metros cuadrados y un total de dieciséis puestos. Todo ello con un objetivo claro en mente: superar los 40.000 visitantes de 2022 y, en palabras de su organizador y director de Fenicia, Iván de la Plata, situarlo «al nivel de los celebrados en ciudades como Madrid o Barcelona».
La presentación oficial del evento ha tenido lugar esta misma mañana, en el Ayuntamiento gijonés, con la presencia del responsable de Divertia, el edil Oliver Suárez (Vox), y de Ramón Neira, en representación de las marcas de cerveza Heineken y Paulaner. Todos ellos han deseado que esta edición sea más exitosa que la anterior y han animado a hacer un consumo responsable del alcohol. Durante el festival se podrá disfrutar no solo de una amplia selección de cervezas internacionales, sino también de gastronomía alemana y actividades de ocio.
Por su lado, Suárez ha destacado la labor realizada para hacer posible este festival, que llega a su décima edición. Ha incidido en que supone para la ciudad una promoción económica y turística, y ha resaltado la importancia de la colaboración público privada. «Nos sitúa en el mapa», ha resaltado. De la Plata, a este respecto, ha llamado la atención sobre que de los 40.000 visitantes de 2022, el 30 por ciento era de fuera de la ciudad. Además, ha recalcado que genera unos 150 puestos de trabajo. También ha señalado la apuesta que hacen por la sostenibilidad, de forma que todo es cristal de primera calidad y los cubiertos no son de plástico, sino de fécula de maíz. Además, ha remarcado que el emplazamiento ha sido «un acierto».
Neira, por su parte, ha destacado que la edición pasada fue «muy divertida» y, al igual que los anteriores, ha coincidido en que fue un «éxito» el cambio de ubicación, tanto de público como de ventas. Los horarios del festival son de domingo a jueves, de 19.00 a 1.00 horas, prolongándose hasta las 2.00 horas viernes y sábado. El precio de la entrada será de un euro.