Un año más, Gijón seguirá pendiente de la canasta. El proyecto del Corinto Gijón Basket continúa dando pasos de gigante en busca de recuperar los tiempos dorados del baloncesto gijonés. El equipo dirigido por Fran Sánchez (Blimea, 1976) afronta una temporada dura en la Liga EBA, aunque con las aspiraciones intactas de años pasados. Con el objetivo de estar en los puestos altos de la tabla cuando acabe el año y poder lograr el ascenso que lleva campañas resistiéndose, el Corinto Gijón Basket ya está en marcha.
“Será un año complicado”. Son palabras de Fran Sánchez, comandante de la nave gijonesa en la búsqueda de un puerto de mayor calado. La dificultad de esta temporada reside en el aumento de los equipos que lucharán por el ascenso a la LEB Plata, una circunstancia que no hace más que elevar la pendiente que el Corinto Gijón Basket deberá coronar para llegar a una nueva categoría. “Después de la pandemia, no hubo descensos en las categorías superiores y eso se va a notar este año en nuestra liga. De 12 equipos, pasamos a ser 16, con el aumento de gastos que ello supone”, cuenta el mister.
Pese a las dificultades que se presentan en el camino, las ganas de conseguir hitos para el deporte gijonés se mantienen intactas. Una temporada nueva en la que la plantilla rojiblanca no va a presentar excesivos cambios, más allá de la baja de José Antonio López por motivos personales que trastocó los planes del cuerpo técnico. “Nos pilló a contrapié, pero ahora tenemos la tranquilidad necesaria para poder fichar a dos o tres jugadores que sean determinantes y que vengan a sumar al equipo”, analiza Fran.
El cholismo como espejo
Es complicado buscar límites para los equipos. Las aspiraciones siempre deben ser máximas cuando se habla de deporte, aunque el realismo también debe estar presente. El primer objetivo para el Corinto Gijón Basket, antes de pensar en cotas mayores, es el primer salto de categoría. “El club tiene la intención de estar en opción clara de ascender a LEB Plata en un plazo corto de una o dos campañas”, explica Fran. Tras varios años coqueteando con los puestos de promoción, el objetivo se fija alto. Pero siempre con mesura. “Lo que hay que hacer es una buena campaña en EBA, intentar ascender a Plata y luego analizar. Siempre con los pies en el suelo. Es una de las cosas que me han hecho repetir en este proyecto”, asegura.
Al igual que el Cholo Simeone y su explotado concepto del ‘partido a partido’, Fran Sánchez mira al presente. Más allá del objetivo de ascender este año a LEB Plata, el resto es utopía. “Hablar de llegar a la liga ACB ahora es absurdo, da lo mismo decir en cinco años que en diez. Tenemos ejemplos no muy lejanos de propuestas muy excesivas que al final no se consiguen y no son realistas. Hay que ir paso a paso”.
Gijón y una afición dual
Gijón y el baloncesto son un matrimonio que ha funcionado durante mucho años. Pese a no ser gijonés, Fran Sánchez ha podido vivir el sentimiento que se respira en la ciudad y las ganas que hay de celebrar éxitos en torno a la canasta. “Mi primer año, cuando jugamos por el ascenso, llegamos a tener más de 1800 personas en el Palacio. Es increíble todo lo que apoya Gijón. Sí le damos al público, el público nos va a dar”, dice Fran Sánchez, un entrenador consciente de la pasión que se respira en la ciudad en torno a los clubes gijoneses. “Gijón es deporte. No es que vaya muchísima gente a todo pero en todos los deportes hay gente, algo que no se ve en otras ciudades de Asturias”.
Mantener viva esa ilusión en la gente es una de las claves del proyecto del Corinto Gijón Basket. Saber nutrir a su masa social para poder recoger de manera conjunta los frutos del trabajo. “Siempre que el proyecto sea serio, que no se venda humo, que estemos en la linea de la tranquilidad y de ir paso a paso, la gente nos va a responder”, afirma el técnico. Fran Sánchez también es consciente de la dualidad que existe en la ciudad con la convivencia con el Círculo Gijón. Una rivalidad sana para el entrenador de Blimea. “Ellos siguen su camino, yo creo más en el nuestro. Hay muchos aficionados que van a ver a los dos equipos y no pasa nada. Es verdad que no es especialmente bueno ni para ellos ni para nosotros que haya dos equipos en el mismo nivel porque competimos por aficionados y por patrocinadores. No es algo que me preocupe”, explica.
El Palacio de los Deportes, acondicionado para las grandes tardes
El baloncesto no ha sido inmune a los azotes de la pandemia. Canchas vacías, ambientes fríos y una sensación de ausencia de competición han sido los síntomas principales que han padecido los equipos como el Corinto Gijón Basket durante el último año y medio. «Llegar al Palacio y ver la cancha vacía era triste. Ante eso, el club dio un gran paso adelante retransmitiendo todos los partidos, era un gran esfuerzo para todos”, cuenta el entrenador, que también alaba a los patrocinadores del equipo en un proceso que “ha sido duro para todos”.
Para este año, se esperan grandes cosas en el Palacio. El regreso controlado del público coincide con las mejoras realizadas en el recinto gijonés. La instalación de los marcadores dan un salto de nivel a la cancha gijonesa, aunque el mayor avance se observa mirando hacia arriba. “Lo más importante es que el tema de las goteras ya se ha subsanado. Esperemos que nos permita entrenar y jugar con normalidad”, explica Fran Sánchez, el entrenador de un Corinto Gijón Basket que este año buscará un ascenso que permita soñar a los gijoneses. Unos sueños que deberán ser con los pies en el suelo como condición principal.
Borja Fernández es colaborador en miGijón y periodista en Radio MARCA Asturias
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