Los populares acusan al Gobierno de Barbón de falta de inversión, retrasos en proyectos clave y una gestión que, según sostienen, agrava las averías y el malestar en el arranque de temporada

El Partido Popular volvió a poner este jueves el foco sobre la situación de la estación invernal Valgrande-Pajares. El diputado regional Pedro de Rueda, acompañado por el presidente del PP de Lena, Fernando Secades, y el edil Ramón Marinero, denunció en la propia estación “la falta de previsión, el abandono crónico y la incapacidad de gestión” que, a su juicio, caracterizan la política del Ejecutivo de Adrián Barbón en materia deportiva. Según afirmó, la estación atraviesa “su peor momento en años”, en un contexto marcado por averías recurrentes, retrasos operativos y críticas generalizadas de clubes, concesionarios y asociaciones del valle.
De Rueda centró sus reproches en la segunda fase del proyecto de modernización de Valgrande-Pajares, cuya ejecución, aseguró, continúa “sine die”, sin calendario público, sin planificación y sin información clara. Recordó que la iniciativa, concebida como estratégica para Lena y la montaña central asturiana, “ha pasado de ser inminente a no saberse cuándo llegará”, pese a contar con financiación prevista a través de fondos de transición justa. El diputado popular criticó también la ejecución presupuestaria de la Dirección General de Deportes, que a 31 de octubre situaba su nivel de gasto en torno al 18%, dejando sin ejecutar más de cinco millones de euros.
El malestar en torno a la estación coincide con un arranque de temporada especialmente complicado. Según trasladaba hace unos días la Mesa de la Nieve, que reúne a empresarios, asociaciones vecinales, agentes turísticos y clubes deportivos, la apertura de la campaña estuvo condicionada por una sucesión de averías en remontes básicos, errores operativos y retrasos que afectaron tanto al telesilla Brañillín como al telecabina. Los colectivos han criticado la falta de mantenimiento en infraestructuras esenciales, la ausencia de repuestos y la demora en actuaciones comprometidas, como la reparación de la balsa de nieve artificial o la reposición de bombas en cotas altas. A ello se suma la ausencia del nuevo director técnico durante los primeros días de apertura, hecho que ha provocado inquietud entre los agentes del valle.
En informes recientes, la Mesa de la Nieve y otros colectivos han insistido en que Valgrande-Pajares afronta “pendientes” de gran relevancia: desde la renovación del sistema de nieve artificial hasta las revisiones de remontes, pasando por movimientos de tierra y mejoras en infraestructuras. Señalan que mientras otras estaciones españolas iniciaron trabajos en mayo, Pajares “no ha avanzado al mismo ritmo”, lo que ha derivado en incidencias que consideran evitables. Además, lamentan la pérdida de oportunidades comerciales y educativas, como la cancelación de programas con centros escolares de La Coruña.
En este contexto, el PP exige al Gobierno del Principado “un calendario realista, inversiones efectivas y una gestión profesional” que permita frenar lo que consideran una situación de deterioro progresivo. De Rueda sostiene que “Pajares no necesita excusas ni fotos, sino un Gobierno que gestione”, y concluye que, si el Ejecutivo no es capaz de avanzar, “debe dejar paso a quienes sí estamos preparados para levantar la estación y devolver a Lena lo que es suyo”.
Los agentes del valle, por su parte, han solicitado una reunión urgente de la Mesa de la Nieve para evaluar la capacidad de activar el proyecto en 2026 y completarlo en 2027. Recuerdan que el margen de reacción se estrecha y reclaman medidas inmediatas para evitar que la estación pierda competitividad y oportunidades en la comarca de la montaña central asturiana.