«La gente tiene que salir contenta», enfatiza el copropietario Emilio Rubio, haciéndose eco de la filosofía de diversión en la cocina compartida por su amigo y reconocido chef Alberto Chicote
El restaurante La Montera Picona, en Gijón, refuerza su apuesta por el buen pescado a la parrilla, en una nueva estrategia gastronómica enfocada en resaltar la presencia de este plato en el menú. Esta decisión, según su copropietario Emilio Rubio, no es repentina, sino que es parte de una iniciativa previa que busca enriquecer la experiencia culinaria de sus comensales.
«La apuesta por el pescado ya se había hecho desde hace tiempo», afirma Rubio, destacando que siempre han ofrecido variedad de pescados preparados al estilo tradicional de las sidrerías asturianas, ya sea a la plancha, al horno o a la espalda. Sin embargo, debido a diversos factores como la pandemia y cambios en la cocina, esta opción fue temporalmente relegada.
Rubio reconoce los desafíos que conlleva la preparación del pescado a la parrilla, destacando la importancia de encontrar el punto exacto para garantizar su máximo sabor y textura. A pesar de los tiempos más prolongados que requiere este método, Rubio asegura que el resultado final, con ese toque ahumado característico, es una experiencia gastronómica que vale la pena disfrutar.
«La gente tiene que salir contenta», enfatiza Rubio, haciendo eco de la filosofía de diversión en la cocina compartida por su amigo y reconocido chef Alberto Chicote. Para Rubio, la excelencia culinaria va más allá del simple acto de comer bien; es sobre crear momentos memorables y satisfactorios para los comensales.
Esta nueva apuesta por el pescado en La Montera Picona refleja un compromiso continuo con la innovación y la calidad gastronómica, manteniendo al mismo tiempo los valores tradicionales que han caracterizado al restaurante a lo largo de los años.