El consenso unánime a favor de una estrategia contra el ruido en zonas de ocio nocturno ilumina una sesión espesa, marcada por las discusiones entre Moriyón y Rouco acerca de la oficialidad del asturiano, y por la división política frente al problema de la vivienda
Ah, marzo… El último mes del invierno. La antesala de la primavera. En términos geológicos, y tomando como referencia en aquellos tiempos en los que el cambio climático aún no había alterado los ciclos naturales del mundo, se trataría del momento del año idóneo para el deshielo. Y puede decirse que algo parecido, de forma fugaz, fue lo que este miércoles se vivió en el Ayuntamiento de Gijón. Con una unanimidad que cogió por sorpresa, incluso, a algunos de sus protagonistas, todas las fuerzas políticas reunidas en el Pleno ordinario apoyaron la propuesta lanzada por Izquierda Unida (IU), y enmendada conjuntamente por Foro y el Partido Popular (PP), para poner en marcha medidas que permitan monitorizar y, en el futuro, controlar la contaminación acústica en las zonas de ocio nocturno de la ciudad. Eso sí, se trató del único destello de la jornada, pues a partir de ahí la sesión, más breve que las dos anteriores del año, avanzó marcada por la ausencia de consensos, el espesor de los debates e, incluso, alguna que otra tensión, como la protagonizada por la alcaldesa, Carmen Moriyón, de Foro, y la portavoz de Voz, Sara Álvarez Rouco, cuando se trató la cuestión de la posible oficialidad del asturiano.
En fin, un Pleno más para la relación en el que, de forma general, se adoptaron las siguientes decisiones:
1. Ruido ambiental en zonas de ocio nocturno. El mayor éxito alcanzado ayer fue, como ya se ha dicho, la unanimidad a la hora de apoyar la idea de IU de llevar a cabo una monitorización del ruido en dichas zonas, con la plaza de La Corrada de Cimavilla como gran ejemplo de aquello a combatir, de modo y manera que sirva para conformar un mapa no estratégico que, en un futuro, ayude a diseñar acciones concretas para paliarlo. Todos los grupos dieron su apoyo a esta apuesta… Eso sí, después de que los de Havier Suárez Llana diesen el visto bueno a una enmienda presentada a la par por Foro y el PP para reemplazar la pretensión inicial de inmediatez por un mucho más prudente «a lo largo de 2025». En todo caso, un triunfo para IU… Y, a su juicio, también para todos los vecinos de Gijón.
2. Mesa de seguimiento del Servicio de Ayuda a Domicilio. Las victorias cosechadas ayer por los de Javier Suárez Llana terminaron ahí. Los votos en contra del Gobierno y de Vox, y la abstención del PSOE, tumbaron su idea de crear una mesa de seguimiento del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), la fórmula planteada por la concejala Noelia Ordieres para intentar acabar con la «falta de control» que el mismo padece. Una apreciación, en cambio, que no compartieron los partidos en el Ejecutivo, defensores de los altos niveles de calidad del servicio. Por su parte, en Vox se mostraron partidarios de fomentar la colaboración público privada, pero con unos pliegos «precisos» acerca del servicio y un control de la prestación del mismo. Y desde el PSOE alertaron de la necesidad que el SAD tiene en lo relativo a medios, personal e, incluso, una herramienta informática para acometer un mejor control. Ni siquiera la intervención de Sofía Vilasboas Álvarez, trabajadora del SAD, exponiendo los problemas que padecen cambió los distintos parecer en la sala.
3. Oposición a la oficialidad de la llingua. Los ánimos se enrarecieron una vez Vox puso sobre el tapete su propia propuesta: el rechazo, a escala municipal, de la posible, aunque muy dudosa, próxima modificación del Estatuto de Autonomía para conceder carácter oficial a la llingua. Con sólo los apoyos del PP y del concejal no adscrito, Oliver Suárez, y la abstención de Foro, la cuestión se ha quedado en el tintero… Aunque antes de la votación, en respuesta a las acusaciones vertidas contra Vox por la concejala de cultura, la forista Montserrat López, quien denunció su afán de «polarizar, ensuciar y manchar nuestra cultura», la representante local de los de Santiago Abascal, Sara Álvarez Rouco, contraatacó insinuando que López podría no saber leer, al no haber comprendido, presuntamente, el sentido de la proposición. Un exabrupto que obligó a intervenir a Moriyón; la regidora afeó a Rouco el «tono faltón» de sus palabras, y recordó aquellos carteles colocados por Vox en 2021, en los cuales, junto a un montaje de Adrián barbón y Adrián Pumares besándose, se podía leer la leyenda «Los ‘Adrianes’ te quieren meter la llingua«. Un ejemplo de lo que, para Moriyón, es sólo «manchar y faltar; eso lo hacen con bastante frecuencia».
4. Declaración de zonas tensionadas. En un ambiente más calmado se debatió la iniciativa de Foro y PP para oponerse a la posible declaración unilateral de los barrios de Cimavilla y La Arena como zonas residenciales tensionadas, que medró gracias al apoyo de Vox y del concejal no adscrito. Los argumentos esgrimidos por PSOE, Izquierda Unida (IU) y Podemos, centrados en la necesaria atención del problema de acceso a la vivienda que acosa a la ciudad, no surtieron efecto, y el Gobierno logró hacer valer su idea de que, hasta que el Principado no emita informes claros y completos sobre la situación del sector, nada debe hacerse que equivalga a una intervención de los mercados.
5. Observatorio de la Vivienda. Tampoco medraba una proposición presentada por el Grupo Municipal Socialista para la creación de un Observatorio Vivienda, apuesta sólo apoyada por el PSOE, y ante la que IU y Podemos se abstuvieron. Ante ello, el edil socialista Constantino Vaquero remarcó la necesidad de contar con datos «fiables y ciertos» para la declaración de zonas tensionadas, algo que un Observatorio podría proporcionar, pero desde el Gobierno el popular Guzmán Pendás rebatió ese argumento, reiterando su oposición a la declaración de zonas tensionadas en Gijón. Sí concedió, no obstante, el riesgo de falta de objetividad si se acuden a ciertos datos elaborados por interés propio, como puedan ser los ofrecidos algunas inmobiliarias, y concluyó incidiendo en que la competencia en materia de vivienda es del Principado.
6. Patrocinios públicos. Igualmente infructuosa se revelaba la proposición del PSOE para regular el uso de patrocinios publicitarios. En concreto, se pedía elaborar una norma que los regule y establezca en qué casos se puede suscribir, así como las causas excepcionales para acudir a este tipo de contrato; también se proponía establecer la libre concurrencia como forma general, a través de una convocatoria pública de patrocinios y hacer un seguimiento de los aprobados. Algo que el concejal forista Jesús Martínez Salvador descartó, defendiendo el uso del patrocinio como fórmula, y asegurando que no hay arbitrariedad alguna en la concesión de los mismos. A ese respecto, concluyó garantizando que se hace un estricto cumplimento de la legalidad.
