Las posturas enfrentadas por la inclusión de la ‘Q’ en el acrónimo impiden que el documento redactado por la plataforma llegue a ser debatido; en el caso del texto que sí ha prosperado, sólo Vox ha votado en contra
Ha pasado medio año, día arriba o abajo, desde aquel hecho histórico, y masivamente contestado, que fue la negativa del PSOE de Gijón a llevar al Pleno la declaración institucional confeccionada por el colectivo XEGA para mostrar la repulsa de la ciudad a las agresiones contra el colectivo LGTBIQ+. En aquel momento fue la inclusión de la sigla ‘Q’ (de queer, término que designa a aquellas personas que no se identifican con ninguna de las identidades de género u orientaciones sexuales tradicionales), rechazada por los socialistas a escala nacional, la que alimentó esa negativa. Y este miércoles aquel gesto, tachado por la entonces presidenta de XEGA, Yosune Álvarez, como «lamentable» y «enormemente decepcionante», ha vuelto a repetirse. La oposición del Grupo Municipal Socialista y de Vox ha imposibilitado reunir los votos necesarios para que la declaración fuese leída en la sesión ordinaria de junio, una cuestión ya de por sí sangrante para el colectivo y las restantes fuerzas, pero más aún toda vez que el texto presentado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en el que no figura la letra de la discordia, sí ha recibido un apoyo masivo, con la sola excepción de Vox.
Por lo que respecta a ese segundo documento, con el apoyo a su contenido los partidos se comprometen a continuar desarrollando iniciativas que refuercen la inclusión y el reconocimiento de todas las personas, con especial atención a quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad. En ese sentido, el texto destaca el papel clave que en ello tienen las Administraciones, así como las múltiples organizaciones integradas en la sociedad civil, y llama a que las instituciones «actúen con determinación frente a los discursos que promuevan la intolerancia, estableciendo mecanismos eficaces para prevenir y abordar posibles situaciones de discriminación«. Y es que, recuerdan desde la FEMP, «aún persisten situaciones de desigualdad, violencia y rechazo que deben ser erradicadas con decisión y responsabilidad institucional, abordando de forma integral la realidad específica de las personas LGTBI que, además, son racializadas, migrantes, con diversidad funcional o en situación de pobreza«, agravadas por el hecho de que más de la mitad de las agresiones siguen sin denunciarse. Todo ello, claro, sin obviar el contexto internacional marcado por «retrocesos en materia de derechos humanos que afectan directamente al colectivo», a los que las entidades locales «asistimos con preocupación». De ahí que la FEMP, al igual que el propio Consistorio, enfatice el valor capital de «las políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo«.
Según datos recogidos por el Observatorio Asturiano contra la LGTBIfobia, en 2024 las agresiones físicas contra el colectivo se incrementaron en un 133%
Aun sin desmerecer en lo más mínimo la declaración anterior, es innegable que la de XEGA resulta más dura en su forma y fondo. Da fe de ello la simple advertencia de que «el momento que vive la comunidad LGTBIQ+ en el contexto tanto local como global nos recuerda que queda mucho camino por andar, y que sí es necesario seguir defendiendo ese progreso en derechos logrados, porque nunca se puede dar ninguna conquista por segura«, una referencia velada a las agresiones, verbales o físicas, que miembros del citado colectivo han sufrido en Gijón recientemente. Si se amplía el foco, datos como los recogidos en el informe ‘Estado del Odio’, redactado por FELGTBI+, causan pavor en XEGA… Según revelan sus páginas, «más de 1.200.000 personas fueron objeto de actos de odio ‘LGTBIQfóbico’ en España solo en el último año; el 20,30% de las personas del colectivo sufrió acoso; el 25,25%, discriminación; y hasta un 16,25% padeció violencia física y sexual«. Cifras y porcentajes todos que, en bloque, equivalen a un aumento del 138% en comparación con lo contemplado en 2023. Por su parte, el Observatorio Asturiano contra la LGTBIfobia advierte de que en 2024 las agresiones físicas contra el colectivo se incrementaron en un 133%. Y eso, sólo en el Principado.
Así las cosas, para XEGA es fundamental la pervivencia de celebraciones como el Día del Orgullo. «No podemos ser indiferentes a lo que sucede a nuestro alrededor, ni complacientes cuando también en nuestro propio entorno se pone en cuestión lo que no son otra cosa que derechos humanos», alertan en su declaración, incidiendo en que, en el plano institucional, «tenemos la responsabilidad política y moral de seguir escuchando las reivindicaciones de los movimientos en defensa de los derechos LGTBIQ+ y de darles una respuesta apropiada por medio de la acción ejecutiva y legislativa, como sucede en Asturies con la deuda aún pendiente de la aprobación de una ley LGTBIQ+ como ya han hecho casi la totalidad de las comunidades autónomas». La misma cruzada para la que XEGA habría solicitado un apoyo del Pleno gijonés… Que, a la postre, los posicionamientos del PSOE y de Vox no han hecho posible.