Su candidata a la alcaldía, Ángela Pumariega, fija en un 40% el importe máximo de las aportaciones que abonará en caso de acceder al poder
Dinero por tiempo. Esa es la esencia que subyace bajo la promesa hecha esta mañana por la candidata del Partido Popular (PP) a la alcaldía de Gijón, Ángela Pumariega. Durante una visita a los trabajos que se están realizando en las calles Río Eo, en Montevil, y Calderón de la Barca, en El Coto, la aspirante avanzó que, de llegar a gobernar, bonificarán hasta el 40% en la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos inmuebles de uso catastral comercial de tipo general afectados por la realización de obras en la vía pública, siempre que estas se demoren más allá de dos meses sobre el plazo de ejecución previsto.
«El Ayuntamiento tiene que ser comprensivo ante una situación de molestias y pérdidas económicas que se produce durante la ejecución de las obras; sobre todo, en los casos de retrasos en las mismas», ha opinado Pumariega. La elección de ambos escenario para su visita, hecha en compañía de su ‘número cinco’, Guzmán Pendás, no fue casual; ambas arterias han visto retrasarse la fecha de conclusión de sus respectivas intervenciones. A juicio de la popular, durante esta legislatura se ha visto «en demasiadas ocasiones una planificación excesivamente larga, una ejecución incompatible con la actividad comercial, accesos peligrosos de los residentes a sus domicilios, obras mal señalizadas, riesgos claros para los viandantes…».
Para ella, tampoco resulta normal que «los comerciantes se enteren de cortes de agua o luz con apenas unas horas antes, sin previo con tiempo suficiente».Y, en cualquier caso, las obras municipales en vías públicas «tienen que tener una coordinación previa con los comerciantes y vecinos de la zona, y un seguimiento estricto de las mismas. El gobierno local debe actuar con mayor diligencia de la que ha mostrado a lo largo de este mandato, para evitar situaciones absurdas como, por ejemplo, cobrar la tasa por la instalación de terrazas para tener que devolverla luego porque dichas terrazas no habían podido colocarse a causa de los trabajos».
Por todo ello, además de bonificar la cuota del IBI a los comerciantes afectados por los retrasos, Pumariega pondrá en marcha «un plan de compensación de las pérdidas ocasionadas, desde ayudas directas hasta un programa específico de bonos para los comercios de la zona».